Provincia. Nuestra Señora del Rosario de Alcalá de Guadaíra no pudo completar su itinerario a causa de la lluvia

Manuel Pinto Montero.  El pasado domingo 4 de octubre la feligresía de Santiago volvió a rezar el Santo Rosario acompañando a la Santísima Virgen por las calles de Alcalá de Guadaíra aunque no pudo completar su itinerario debido a un pequeño aguacero que sorprendió a la Agrupación por las estrechas calles del barrio de las Corachas.

Pasadas las seis y media de la tarde se inició la gloriosa procesión acompañada de los sones de la Banda Municipal Nuestra Señora del Águila de la localidad alcalareña con un cuidado repertorio de marchas procesionales. Un año más la Santísima Virgen se adentró por las calles de las Corachas donde se viven momentos especialmente bellos, y donde sus calles aparecen engalanadas en honor de la Santísima Virgen del Rosario. En estos rincones alcalareños fue recibida con pétalos junto a vítores.

Para esta ocasión Nuestra Señora del Rosario lució saya blanca bordada y manto blanco, sobre el que descansa una bella toca de sobremanto. En sus sienes corona de plata y en su mano derecha cetro del mismo metal. El Santísimo Niño lucía túnica blanca bordada y potencias de plata.

Se adentraba el paso en la calle Fernán Gutiérrez cuando una leve lluvia hizo acto de presencia haciendo que la Cruz alzada volviese sobre sus pasos cuando ya había enfilado la calle Coracha. La Agrupación había decidido regresar a su Templo de Santiago por el camino más corto. Ya en la Plaza del Derribo la lluvia fue más intensa lo que obligó a una apresurada entrada de la Virgen del Rosario en su Templo.

Poco fueron los minutos que la Virgen estuvo en las calles de su feligresía pero muy intensos para esta joven Agrupación Parroquial que espera impaciente ser erigida canónicamente como Hermandad.

Fotos: Manuel Pinto Montero.