Mi 14 de abril. Antonio Burgos. ABC
Que por mayo no era; qué va a ser por mayo; ni por las grandes calores, ni por las cruces. Era ahora, en abril, cuando el niño se pasaba la mañana jugando a los pasitos y las tardes viendo cofradías con sus padres. Jugaba el niño a las cofradías con una mesa, un mantel y el hermano más chico para hacer de costalero, de la cocina al cuarto de los padres, por la carrera oficial del pasillo.
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