Presentado el cartel de la coronación canónica de María Santísima del Rocío realizado por Federico González Ramos, joven con TEA
Arte Sacro. Tras la misa de hermandad de la Redención celebrada ayer, fue presentado el cartel anunciador de la coronación canónica de María Santísima del Rocío que ha realizado Federico González Ramos, joven con TEA y miembro de Autismo Sevilla, con la orientación artística de Roberto Becerra.
La obra es un collage elaborado a partir de dibujos hechos por Federico. Cada elemento ha sido recortado y pegado a mano, componiendo así un universo lleno de símbolos que hablan de la Virgen, de la Hermandad y del amor que la rodea.
María Santísima del Rocío aparece en el centro de la composición, serena y llena de luz, coronada por jazmines, que evocan la delicadeza y ternura de su pureza. A su alrededor, la mayoría de las flores que inundan el cartel son azucenas, símbolo tradicional de la pureza de María, ese atributo que la hace espejo de la gracia y madre sin mancha. Entre estas flores, aparecen dos seres llenos de simbolismo: una abeja, que representa la constancia y la dulzura en la fe, y una salamandra, símbolo de la resistencia, ese animal que no arde en el fuego, recordándonos que el amor verdadero no se consume.
En la parte superior, sobre la Virgen, desciende el Espíritu Santo en forma de paloma, rodeado por una lluvia de pétalos blancos. Son los mismos pétalos que cada Lunes Santo caen sobre Ella cuando recorre las calles de Sevilla, y que volverán a caer, el próximo 5 de julio. El entorno de la Virgen no es aleatorio: a un lado aparece la Iglesia de Santiago, sede de la Hermandad, junto al Señor de la Redención, que acompaña a la Virgen en su camino. En esta iglesia también florece un olivo, símbolo por excelencia de esta Hermandad, que representa la paz, la esperanza y la fidelidad. Al otro lado se alza la Giralda de Sevilla, emblema de la ciudad, que anuncia el lugar donde la Virgen será coronada canónicamente: la Santa Iglesia Catedral, el próximo 5 de julio de 2025.
En la parte inferior del cartel, como un recuerdo imborrable, aparece una fotografía de don Eugenio, alma mater de la Hermandad. Lo vemos en un momento histórico: imponiendo la segunda corona que tuvo la Virgen, allá por los años 80, un gesto lleno de amor y compromiso que hoy se hace eterno en este cartel, recordándonos que este camino lo recorremos gracias a quienes nos precedieron.
Y en letras grandes, dibujadas por Federico con la inocencia y la fuerza de su fe: “ROCÍO CORONADA”. Cada vez que Federico pintaba a la Virgen, escribía esas dos palabras, como una promesa, como un acto de fe, como una certeza. Era su forma de entender a María. Por eso, no podía aparecer otro texto en este cartel.