Provincia. Exposición por el XXV aniversario de la recuperación de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia de Osuna
Antonio Morón Carmona. La Imagen del Sto. Cristo Titular, muy averiada desde hace ya bastantes años y tras un detenido estudio del estado ruinoso de dicha Imagen, la cual, por su construcción (…) y el estrago causado por el tiempo se hacía imposible su restauración (…) se acordó llevarla al Convento de S. Pedro.


Este fragmento, recogido en el libro de actas de la Hermandad, nos traslada al monasterio de las carmelitas, donde estuvo depositada la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia durante treinta y tres años. Fue un reportaje del ABC, del sábado 29 de enero de 1997, en el que una apurada sor María de San José pedía ayuda para la obra que les urgía cuando, sin quererlo, sacó a la luz a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia cubierto por un plástico. Unas cortinas rojas recogidas, la desvencijada cómoda sobre la que se encontraba, la palangana que recogía el agua de las goteras y hasta el ratón que anidó dentro de la imagen recrean aquel viejo camaranchón para iniciar la exposición.


En 1964 el estado conservación de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia era precario, por lo que se determinó su retirada del culto público y su traslado al cenobio de las carmelitas. Aunque pasaron treinta y cuatro años, su recuerdo y veneración nunca cayó en el olvido entre sus cofrades y el restaurador don Juan Luis Coto Cobo desarrolló, entre 1998 y 2000, un complicado proceso de recuperación: corrección de la deformación de la escultura, unión de partes separadas, cerrado de numerosas grietas, eliminación de añadidos metálicos, recuperación de la policromía original y restitución donde faltaba, limpieza de la intensa acumulación de suciedad… Una muestra de papelón, realizada por la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Osuna, nos ayuda a entender mejor cómo es el material en que se modeló nuestro titular.


Diversos enseres pertenecientes a su antiguo paso procesional, el único en metal plateado que existía en Osuna para un titular Cristífero, se exponen junto a otros recientemente recuperados: una vara, con miniatura pintada, y el estandarte de enterramientos.
En la siguiente sala aparece una simulación (realizada por el grupo de alumnos de 2º de Pre-impresión digital del I.E.S. Fuente Nueva de Morón de la Frontera) del anterior retablo del Cristo, cuyo dorado fue contratado en 1718 por don Álvaro Sánchez Pleités, hermano mayor, al maestro Dionisio Fernández de Córdoba por cuatro mil reales de maravedís. Hacia 1600 se fecha el relieve en barro policromado del Ecce Homo, de los hermanos García, situado en su ático. También del siglo XVIII son los atributos de plata de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia que, junto al sudario bordado estrenado el Lunes Santo de 2025, se exponen en una vitrina.
La iconografía de Cristo sedente, abatido físicamente y en actitud meditativa, fue muy bien acogida en el ámbito conventual. Así se entiende su presencia en los tres conventos de clausura de nuestra villa, destacando el lienzo del monasterio de las Descalzas, que posee una indulgencia que el arzobispo de Sevilla don Enrique Almarás y Santos le concedió en 1908, denotando la devoción que alcanzó entre las mercedarias descalzas. El monasterio de San Pedro, por su parte, custodia la única representación escultórica de esta temática: Jesús de los Afligidos es una pequeña pieza de barro policromado, de hacia 1600, que sobresale por su delicadeza y espiritualidad.


El Concilio de Trento promovió una representación, muy frecuente también en el ámbito conventual, del Niño Jesús Pasionario: aúna su figura infantil, llena de ternura, con la prefiguración de su muerte en la Cruz. El del monasterio de la Concepción, datado en el siglo XIX, muestra al Niño Jesús sentado con su mano izquierda apoyada en la mejilla y su codo sobre la columna, rodeado de los atributos de la Pasión. El Niño Jesús Salvador del Mundo, del monasterio de la Encarnación, es una valiosa pieza de marfil de un taller hispano-filipino, sentado con las piernas dispuestas al modo oriental y los dedos en actitud de bendecir en la mejilla derecha. La identificación entre el Cristo de la Humildad y Paciencia con los valores propios de la vida conventual (aislamiento del exterior, despojo de lo material y la contemplación a través de la oración), explican la presencia de una cruz, un flagelo y una corona de espinas usados por las monjas en sus prácticas penitenciales.


El origen de la Cofradía de la Humildad y Paciencia, en 1604, es coetáneo al impulso de la Eucaristía a partir de las conclusiones emitidas tras el Concilio de Trento. La vinculación entre este Sacramento y la sangre derramada por Jesús en su Pasión se plasma un singularísimo lienzo de la iglesia de Santo Domingo, fechado en el siglo XVII y de factura local. Una pareja de ángeles despliega un gran paño donde se expone a Cristo mostrando su cuerpo ensangrentado. A su alrededor se diseminan los apóstoles siendo martirizados y San Arcadio. El culto al Patrón de Osuna se incentivó a lo largo de dicha centuria, en paralelo al de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, de ahí la presencia de ambos en esta obra.
Por último, la observancia o reflexión sobre la muerte y los placeres mundanos se plasman en la pintura de San Jerónimo de la Colegiata, quien señala una calavera. En esta obra, de un seguidor de Joos van Clave de mediados de siglo XVI, se lee la frase TIMOR MORTIS CONTVRBAT ME (“el miedo a la muerte me perturba”). Su visión se enlaza con la de la propia Muerte: el esqueleto que forma parte del paso alegórico del Triunfo de la Santa Cruz, de la Hermandad del Santo Entierro. Se cierra, así, esta exposición con la idea de trasmitir al visitante el misterio de la fe cristiana: que la pasión y muerte de Jesús conducen a su resurrección y a la salvación de la humanidad.


La exposición se puede visitar en el Museo de Osuna (calle Sevilla 37), de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, los domingos solo en horario de mañana hasta el 21 de noviembre.
