La hermandad del Sol logra entrar en la parroquia del Plantinar. Juan Miguel Vega. El Mundo.

El histórico desencuentro entre la parroquia del Plantinar y la hermandad de Nuestra Señora del Sol toca a su fin. Tras más de dos décadas de vidas separadas, ambas entidades han encontrado el camino de la vida en común y la colaboración mutua.

Este desencuentro, que en la actualidad se plasma en la existencia junto a la parroquia de un oratorio donde la hermandad da culto a sus titulares, empezará a acabarse de forma definitiva cuando el próximo miércoles la hermandad celebre en el templo sus cultos anuales en honor de la Santa Cruz , los primeros que podrá celebrar en este espacio desde que se instalara en el barrio hace más de veinte años tras un largo y azaroso peregrinar. A partir de este acto, la hermandad podrá continuar celebrando en la parroquia todos los demás cultos estipulados en sus reglas, para lo cual ya tienen sitio reservado en el libro de ceremonias del templo.

Dos personas han sido claves para esta histórica conquista, el hasta hoy párroco provisional de San Diego de Alcalá, Francisco Cárdenas, y el actual hermano mayor de la corporación, Eusebio Álvarez-Ossorio. No obstante, en todo el proceso, hay una tercera persona que será la encargada de consumar el ilusionante camino que ahora se inicia para los varios centenares de hermanos con los que cuenta la corporación: el nuevo párroco titular del templo, Gerardino Pérez Chaves, que esta mañana tomará posesión de su cargo al frente de la parroquia.

Desde la hermandad no se oculta la satisfacción que produce a sus integrantes los pasos que se han dado y el hecho de haber logrado la normalización de las relaciones con la parroquia del barrio, de la que ahora sí pueden ya sentirse parte.

Todo ello se espera además que contribuya a facilitar la consecución del resto de los objetivos que tiene planteados una corporación que no sus deseos de convertirse en hermandad penitencial (en la actualidad tiene carácter de hermandad de gloria) y de poder sacar en procesión a su otra imagen titular, la del Cristo de los Dolores.

De momento, lo acordado con la parroquia es que ésta acoja la celebración de los cultos de la hermandad. En un futuro, se abordarán otros asuntos como la posibilidad de que ésta pueda realizar desde el templo su procesión anual en cuaresma. Todo ello se tratará sin prisas, pero con la mejor predisposición por todas las partes. El viento, por fin, ha cambiado en el Plantinar.