Exposición. La Sala Santa Inés acoge los bronces y pinturas de Sophia Vari. Luis Sánchez Molini. ABC SEVILLA
Clara Oropesa, comisaria de la muestra (que ya ha recalado en Granada y Málaga), destaca la evolución de una artista para la que fue fundamental su encuentro con Henry Moore en 1969. "Las obras del escultor británico –indica– le impactaron en la armonía de las formas y sobre todo en su monumentalidad, que puede apreciarse incluso en sus obras de pequeño formato". Hijas de este magisterio son las esculturas que ahora puede ver el público sevillano en Santa Inés, unos bronces cuya principal originalidad es que están policromados "como policromado estaba el Partenón de Atenas, a cuya sombra me formé como artista", afirma la propia Sophia Vari. Esta conexión con los clásicos es algo que, tal como asegura Oropesa, recorre toda la obra de Vari: "Además de los grandes escultores griegos, bebió de la influencia barroca de Rubens, pero siempre conectando con la contemporaneidad".
Por su parte, Sophia Vari, que es esposa desde hace treinta años del pintor y escultor colombiano Fernando Botero, afirma que en su obra se pueden ver dos grandes líneas: "el barroco y el minimalismo". "Como escultora –dice– siento un poco de horror vacui, necesito poner muchos planos en mis composiciones, crear múltiples ángulos. Por eso pinto mis bronces con colores que le den simplicidad y sencillez".
En la actualidad, Sophia Vari prepara exposiciones en Madrid y Palma de Mallorca.