Provincia. De la Señuela a El Cuervo: la devoción de un pueblo a María Santísima de la Laguna

Manuel Pinto Montero. La devoción que en la década de los cincuenta nacía en el poblado lebrijano de la Señuela sigue viva en la actualidad en el pueblo de El Cuervo gracias a la labor de grandes devotos que trabajan día a día para hacer crecer la devoción a la Santísima Virgen de la Laguna en esta localidad sevillana.

Los avatares históricos hicieron que aquella Virgen, bajo la advocación del Rosario, que era venerada en la Señuela llegará al pueblo de El Cuervo gracias a la labor que desempeñó su párroco, don Sebastián García Badía en 1995 y Maruja, la maestra, que custodiaba a la Santísima Virgen en su domicilio particular. Fue en 1996 cuando la Virgen llega para ser venerada en la Ermita construida en el Parque Rocío de la Cámara. En el año 2003, cuando la imagen casi estaba en el olvido, llega la Santísima Virgen a la Parroquia de San José donde nace la actual Asociación Parroquial que se encarga de sus cultos anuales.

Es en el mes de septiembre cuando María Santísima de la Laguna pasea por las calles de su pueblo en gloriosa procesión acompañada de numerosos fieles. Procesiona la Santísima Virgen en un sencillo paso exornado con flores blancas entre las que destacan los nardos.

Para esta ocasión luce la Virgen de la Laguna saya blanca bordado y manto de brocado verde. El Santísimo Niño que sostiene en su mano izquierda luce túnica verde bordada. Entre los atributos que porta destaca la corona de metal dorado y el cetro que porta en su mano derecha.

Los sones de la Banda Municipal de Nuestra Señora del Rosario acompañaron en una jornada mariana que se ha consolidado en la localidad de El Cuervo, un pueblo que cada año se rinde ante la antigua Virgen lebrijana.

Fotos: Manuel Pinto Montero.