Ya están en marcha las investigaciones diocesanas sobre un presunto milagro atribuible a Juan Pablo I

Ángel León. Monseñor Mario Paciello, obispo italiano de Altamura (Bari), firmó el día 14 de mayo 2007, el preceptivo decreto de constitución del tribunal para la investigación diocesana correspondiente a un presunto milagro de curación atribuido a la intercesión del Siervo de Dios Juan Pablo I (Albino Luciani, 1912-1978), recordado como el Papa de la Sonrisa y a pesar de su corto reinado pontificio de solo 33 días.

Según fuentes de ANS,  Agencia de Información Salesiana la primera sesión del proceso tuvo lugar el pasado sábado 26 de mayo. Ahora se procederá a la escucha de testimonios, comenzando por la persona sanada, con la asistencia del médico perito.

Una vez terminada la investigación, las actas se enviarán a Roma, a la Congregación para los Causas de los Santos, donde se celebrará la fase siguiente del proceso.

Esta causa de beatificación y canonización de Juan Pablo I fue encomendada a la Postulación General de los Salesianos por el fallecido obispo de BELLUNO-FELTRE (Italia), monseñor Vincenzo Savio ,SdB.

A medida se conozcan más datos seguiremos informando, se dan las circunstancias que el hoy Siervo de Dios Albino Luciani, Juan Pablo I, fue el pontífice 263 de la Iglesia Católica, lamentablemente a causa de una muerte sin esclarecer, permaneció sólo del 26.VIII.1978 al 28.IX.1978, con el nombre de Juan Pablo I. Nació en Canale D’agordo (Italia) el 17 de octubre de 1.912, su predecesor en la Cátedra de San Pedro fue Pablo VI.

Les ofrecemos una foto suya y el escudo pontificio de su corto reinado, no obstante en tan pocos días, demostró una carismática, gran  sencillez y humildad. Conociéndose como el “Papa de la Sonrisa”, creo que, junto con el Siervo de Dios Juan Pablo II, su sucesor, también de buen talante humilde y sencillo, ambos papas, serán  reconocidos no muy tarde, como santos oficiales. No cabe la menor duda que los dos fueron mártires en vida y demostraron su santidad.