A la memoria del Maestro Pepín Tristan. Irene Gallardo Flores.

Tenía el privilegio de intuir, cuando el torero alzaba su mano, adelantando la franela roja ante la semblanza brava del burel, que el siguente paso, iba a tener hechuras de faena memorable, por eso prendía con sus dedos la batuta del arte y acariciando en aire con su mano derecha, se derramaban en los tendidos las notas del pentagrama de la emoción que firmaba Tejera.

Igual sucedía, cuando la revirá de un palio se hacía realidad y tiempo y por las puertas y postigos de la noche, se presentía la esencia de Pantión, Zarzuela o los Font, acunadas en partituras efímeras, al estilo de Tejera. 

Pepín, sabía donde estaba el "Tempo" y la cadencia de cada instante taurino y cofrade. 

Hoy el Padre Federico Estudillo, tiene un nuevo compañero de tertulias, con el que recordará aquellos lances de ensueño del maestro Romero y aquellas chicotás para el recuerdo de la Virgen del Valle.

Para ese paseillo de la gloria, en los cielos de Sevilla, suena hoy para ti, querido Pepín, "Maestranza". 

Dios te guarde Maestro.

Irene Gallardo Flores. 

Foto: Juan Alberto García Acevedo.