Provincia. Crónica Águila 2007: Alcalá renovó su devoción a la Virgen del Águila

Hdad. del Rosario. Durante todo el mes de agosto, Alcalá de Guadaíra ha dedicado a su Patrona la Santísima Virgen del Águila las celebraciones que marca la alcalareña tradición. La novena junto con la función y la procesión del día 15 fueron la muestra más palpable de la devoción de esta ciudad a la que es su Patrona y Alcaldesa perpetua.

Con motivo de estas fiestas la Hermandad Patronal publicó la edición 126 del boletín “Águila”, editando además un cartel en el que aparecía la Virgen durante la procesión del pasado año en la calle que lleva su nombre y rodeada por el gentío alcalareño, entre el que destacaba la encarnada figura del Cardenal Amigo Vallejo. El pórtico de estas fiestas fue la conferencia de Francisco López Pérez en la que disertó sobre la devoción del pueblo de Alcalá a su Patrona.

La novena de la Virgen 

Los cultos comenzaron el día 6 con la novena a la Virgen compuesta por rosario y eucaristía matinal, y el rosario y celebración de la palabra por la noche. Los sacerdotes Manuel J. Roldán, Párroco de Santiago y Rector del Santuario, y Felipe Ruiz, de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez en Chiapas (México), oficiaron la eucaristía matinal, mientras que la predicación del ejercicio vespertino corrió a cargo del sacerdote Félix J. Amo Molina,  Arcipreste de la ciudad y Párroco de Santa María y San Miguel, la nueva Parroquia del Campo de las Beatas.

Durante los nueve días el Santuario se abarrotó de fieles para honrar a la Virgen tanto por la mañana como especialmente en la celebración de la noche en la que la bonanza de tiempo hizo olvidar los calores de ediciones anteriores. A las siete y media de la mañana del domingo 12 el rosario de la aurora precedió al ejercicio matinal de una novena que culminó en la noche del martes 14 con la procesión del Santísimo bajo palio por el paseo del Águila impartiéndose la bendición en el ábside del Santuario exornado para la ocasión.

La función de la explanada 

El día de la Virgen, 15 de agosto, poco después de las ocho de la mañana comenzaba la función principal en la explanada del Santuario, mientras la torre repicaba a gloria para anunciar el día grande de Alcalá. La blanca fachada gótico-mudéjar aparecía exornada con ramos de gladiolos blancos, rosas y rojos y ante la puerta todo estaba preparado para oficiar la misa. El silencio se hizo en una explanada repleta de alcalareños cuando el paso aparecía por la puerta ojival portando a la Virgen. Así, los asistentes se levantaron de los más de dos mil quinientos asientos dispuestos para saludar a su Patrona. Justo antes de comenzar la corporación municipal hacía ofrenda de un gran cesto de nardos y otras flores para la Virgen del Águila.

La eucaristía fue presidida por el Arcipreste de la ciudad y predicador de la novena, los citados anteriormente Manuel J. Roldán y Felipe Ruiz, Adrián Sanabria, Párroco de San Sebastián, Ignacio Jiménez Párroco de la Inmaculada y Gustavo Martagón, Director del Colegio alcalareño de los Salesianos. Intervino en la parte musical la Coral Polifónica “Nuestro Padre Jesús Nazareno” de la ciudad que interpretó cantos dedicados a la Virgen del Águila como la Plegaria, “Señora de las Alturas”, y los Himnos de la Virgen y de la Coronación.

Tras la función se reunió el Consejo de Hermandades en la sala capitular del Santuario con la presencia de la corporación municipal, hermanos mayores y sacerdotes de la ciudad  para efectuar el nombramiento del pregonero de la Semana Santa alcalareña de 2008 que ha recaído en el joven alcalareño Enrique Ruiz Portillo. El presidente del Consejo José M. Medina dio a conocer el nombramiento que los asistentes acogieron con un fuerte aplauso. El nuevo pregonero agradeció el nombramiento ante esta responsabilidad y pidió “la ayuda de Dios para llevar el mensaje de Cristo a Alcalá con la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús”. Posteriormente el pregonero fue presentado ante la Santísima Virgen rezándose una emocionada salve. 

Durante toda la mañana se sucedieron las visitas al Santuario para felicitar a la Madre de Alcalá en el día de su Santo mientras el paso era exornado con los tradicionales nardos y jazmines, una labor en la que intervinieron casi un centenar de personas de todas las edades afanadas en preparar y ensartar los jazmines de la Virgen.

La procesión de la tarde

A las nueve menos cuarto de la noche se abrían las puertas del Santuario para que comenzara a salir la procesión. Abría la comitiva la  alcalareña banda de cornetas y tambores “Ntra. Sra. de los Ángeles”, que antecedía a la cruz de guía de madera tallada y dorada acompañada por los faroles de plata. Seguía el Guión de la Coronación y las representaciones de las hermandades alcalareñas en orden de antigüedad, cerrando la Hermandad  Patronal con su estandarte y varas. Precediendo al paso, la cuadrilla de acólitos vistiendo dalmáticas de seda celeste y oro portaba el característico juego de ciriales con sus águilas de remate.

A las nueve en punto cuando los últimos rayos de sol doraban la fachada del Santuario salía la Santísima Virgen sobre la peana del águila de plata y cubierta por la tradicional nube de nardos y jazmines que cada vez deja ver mejor a la imagen. En las esquinas, como manda la tradición, las palomas de la Virgen casi dormitaban sobre la plata de las andas y tras el paso, la Asociación Musical Ntra. Sra. del Águila acompañaba musicalmente.

Todo el recorrido fue exornado con iluminación artística destacando especialmente las palomas y las coronas de la calle “Ntra. Sra. del Águila” que se mantuvieron encendidas desde la víspera para recibir a la Virgen. Especialmente la Plaza del Derribo y las calles Herrero y Ntra. Sra. del Águila se encontraban repletas de público para recibir a la Virgen en la bajada a su pueblo. En la Plaza de Cervantes se retiraron la mayor parte de las representaciones de las Hermandades y la procesión entró pasadas las doce y media de la noche.

En la mañana del domingo día 19 la misa de campaña y el besamanos a la Patrona ponía punto final a las celebraciones que durante todo el mes de agosto la ciudad ha dedicado a la Santísima Virgen del Águila.  

Fotos: Eduardo Fdez. López