Una lluvia de pétalos recibió a la Virgen del Amparo en varias calles del recorrido

Daniel García Acevedo. La Virgen del Amparo, de la parroquia de la Magdalena, realizó su salida procesional, como es costumbre, por la puerta que da a la calle Cristo del Calvario visitando, nada más salir, a la vecina hermandad de Montserrat.

A la salida de la Virgen del Amparo estuvo el compositor Pedro Morales que presenció la interpretación de su marcha "Virgen de Montserrat" al paso de esta por la corporación del Viernes Santo.

El cortejo lo forman un amplio número de parejas con cirio, a parte de representaciones de todas las hermandades de la Magdalena, Montserrat y el Carmen del Santo Ángel.

Tras el paso figura el preste con dos acólitos portando cirio a su lado. Estos dos acólitos son José María Cordón García de Leaniz, delegado de hermandades sacramentales del consejo de cofradías y nuestro maestro fotográfico, Jesús Martín Cartaya.

En varios puntos del recorrido le son lanzados pétalos en cantidad a la Stma. Virgen que hacen que los guardabrisas se inunden, literalmente, y se acumulen gran cantidad de ellos en el canasto del paso. Sobre todo en las calles Gravina y San Roque. Trabajo extra para Santizo y su equipo que tienen que subirse al paso en varias ocasiones para poder vaciar los guardabrisas y volver a encender las velas.

Otro momento destacable de la procesión es la visita a la hermandad del Museo, donde se le reza la Salve a la Virgen.

El capataz titular de la hermandad es Ismael Vargas y el acompañamiento musical estuvo a cargo de la banda de música de Coria del Río, con su director Camilo Irizo, que interpretó un repertorio variado siempre dentro de la seriedad de la procesión. 

A Alberto de Faria, como muestra de nuestro más sincero pésame.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.