Hoy, bendición del nuevo retablo para la Virgen de los Siete Dolores del Santo Ángel

Arte Sacro. Como ya le avanzamos desde este portal cofradiero, la Comunidad Carmelita del Santo Ángel, cuyo prior es Fray Juan Dobado, va a tener un nuevo retablo dedicado a los Siete Dolores de Nuestra señora, que será bendecido hoy sábado 12 de septiembre en la misa de 12:00 horas. A continuación les detallamos las distintas piezas que componen el retablo:

Nuestra Señora de los Siete Dolores. Imagen de Francisco Romero Zafra (2005)

Representa a la Madre de Dios en su advocación de los Dolores, simbolizados en el corazón atravesado por las siete espadas. Es una obra cumbre que resume el Dolor de la Virgen a lo largo de toda su vida y es consuelo para todos los que lloran en este valle de lágrimas.

Crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo con la Magdalena a sus pies. Escuela de Zurbarán, siglo XVII.

Hermosa pintura de la Escuela de Zurbarán que refleja la hondura del sufrimiento de Cristo, cuyos ojos han quedado abiertos, llenos de compasión, al morir en la cruz. Al fondo la ciudad de Jerusalén, a sus pies la figura de la Magdalena que intenta recoger la sangre del Cordero inocente que quita el pecado del mundo. La estética del gran maestro Zurbarán se refleja en la palidez del cuerpo muerto de Cristo.

Ángeles pasionarios. Sergio Cornejo Ortiz (2009)

Pintados al óleo sobre tabla cumple cada uno una función diferente. El de la izquierda se dispone a prestar la escalera con la que descender el cuerpo muerto del Señor, el de la derecha dirige su mirada a la Virgen para entregarle la sábana con la que cubrir el cuerpo de su Hijo.

Cristo Yacente. Ricardo Suárez (2009).

Como si estuviese en el sepulcro excavado en la roca, el cuerpo de Jesús aparece con las huellas de la pasión, acompañado por un angelito que, desconsolado, limpia las últimas gotas de su preciosísima sangre.

El retablo de estilo neoclásico, ha sido diseñado por el Padre Juan Dobado y policromado por Antonio Díaz Arnido y dorado por Manuel Antonio Ruíz-Berdejo. Remata el retablo en un frontón partido con el escudo del Carmelo Descalzo.

Fotos: Francisco Santiago