Fernando Aguado ha terminado el Cristo del Descendimiento para Hellín

Arte Sacro. Esta es la última obra de Fernando Aguado, la imagen del Stmo. Cristo en su Sagrado Descendimiento, primera de las que van a ser realizadas para la hermandad del mismo nombre en Hellín (Albacete), cuya Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional.

La obra ha sido concebida para presidir el misterio que está representado en la maqueta. La imagen de un Cristo cadavérico, rígido, debido a la aparición del rigor mortis tras una muerte violenta en la cruz, aunque dulce en su rostro, descansando su cabeza sobre el hombro izquierdo. La boca entreabierta y los labios amoratados sin vida, los ojos hundidos y la piel pálida y desangrada. El sudario y el brazo izquierdo caen la línea de gravedad, paralelos a la cruz tanto de frente como de perfil. La axila izquierda está presionada por la sábana, subiendo la carne por el peso del cuerpo, consiguiendo dar la sensación de estar suspendido de la misma. La cintura en contraposto, pliega la piel en su lado izquierdo.

La visión real de la obra se apreciará una vez estén realizadas las imágenes de los varones, especialmente la de José de Arimatea que le sujeta el brazo derecho (en alto), y la de San Juan que recoge las piernas hacia él, por eso ahora aparecen desviadas hacia su lado derecho (izquierdo desde nuestra perspectiva) y no rectas, dándole así sentido a la postura del Cristo, cuya magullada y escarnecida espalda está completamente pegada a la cruz plana.

La imagen de 170 cm de altura ha sido realizada en madera de cedro, mediante la técnica de la talla directa para el cuerpo y sudario, ya que la cabeza y las manos sí han sido modeladas y sacadas de punto. La policromía ha sido realizada al óleo.

Se espera terminar el misterio en el plazo de tres años.