El Cabildo Catedral se hará cargo del templo tras su reapertura. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla
El Salvador del futuro no será una parroquia. El segundo templo de la ciudad quedará ligado al primero –la Catedral– en función de los planes preparados por el Arzobispado con vistas al día después del 5 de marzo de 2008, fecha prevista para la reapertura tras la finalización de las obras de restauración. Extinguida la parroquia del Salvador como tal, su demarcación quedará integrada casi con toda seguridad en la de la actual parroquia de San Isidoro, habida cuenta de que la población del centro de la ciudad no necesita ya tantas parroquias y hace años que se requiere de un nuevo reparto de los barrios.
El Salvador será un templo "exento" desde el punto de vista eclesiástico. Dependerá directamente del Cabildo Catedral, se convertirá en la segunda sede del obispo de la Diócesis y funcionará como un lugar de celebración mucho más práctico que el propio templo metropolitano para actos que resultan demasiado desangelados en la grandiosidad espacial del templo metropolitano.
La gestión del Salvador será encomendada a tres canónigos del Cabildo como prueba de que el templo queda estrechamente vinculado a la Catedral. Necesariamente habrá que replantearse en el futuro si también se extiende la actual visita turística del templo metropolitano al Salvador. Como admite el delegado episcopal para la restauración del Salvador, el canónigo Juan Garrido Mesa, el templo tiene que acoger "mucho culto, cualitativo y cuantitativo, y mucha cultura". Su tesis es clara a este respecto: "El Salvador es de todos, porque es de la Iglesia, que es de todos".
Respecto a la relación con el primer templo de la ciudad, Garrido pone un ejemplo: "El Salvador quedará anexionado a la Catedral, igual que ocurre cuando se le asigna la iglesia de un antiguo convento a una cofradía. Pues así se hará según lo que hemos acordado por ahora. Se le dará al Cabildo, que para eso tiene personal y un cuerpo administrativo suficiente como para hacerse cargo de esta tarea. El Salvador dependerá así directamente del arzobispo".