Antonio Silva: "No olvidemos que la Resurrección es el misterio que culmina nuestra fe cristiana y debe ser tratado con el respeto y el sentido que tiene"
Arte Sacro. El director del área de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Silva de Pablos pronunció ayer el XXXII Pregón de Semana Santa que organiza la Hermandad de la Resurrección. Trató numerosos temas: De la Resurrección y de la Vida. De la labor social de las cofradías y de la ciudad que todos queremos, de esa Sevilla universal que no se puede entender sin la articulación de las cofradías en sus barrios.
Estuvo presentado por el pregonero del año pasado, Jesús Creagh Álvarez de Toledo. Intervino la banda de Música de 'Las Cigarreras'.
A continuación pueden conocer parte del pregón.
"Y quiero hablaros desde mi experiencia personal. Quiero desgranar esta mañana en esta iglesia llena de vida gracias a la Resurrección – no lo olviden-, vivencias y reflexiones de un periodista, de un cofrade que en estos momentos tiene la tarea profesional del servicio público desde un puesto de responsabilidad que por expreso encargo del Alcalde Sánchez Monteseirín asumí con el propósito de servir a Sevilla y a sus hermandades lo mejor que supiera. Espero no fallarle a la ciudad ni a sus cofradías. Un trabajo a veces incomprendido por quienes miran a la Semana Santa y a sus cofradías con ombliguismo y sin alturas de mira. Las hermandades son muy importantes para la ciudad y llevar de forma conjunta con ellas iniciativas beneficiosas para todos nunca es intervencionismo sino colaboración leal y sincera. Así trabajamos en el Ayuntamiento con las cofradías".
"Como periodista me gustaría que nuestras cofradías fueran noticia a diario en los medios de comunicación no solo por los estrenos o por otras actividades, también importantes por supuesto, sino por su innegable valor de articulación de la sociedad, como referentes de organizaciones que dinamizan en clave cristiana a una ciudad. Ese es mi propósito. Por eso las reflexiones de esta mañana van llenas de una aspiración y una esperanza: la de situar a nuestras hermandades en la vanguardia del compromiso social.
La religiosidad popular bien entendida no está reñida con la devoción a nuestros titulares. No entiendo a esos rancios denominados puristas que se afanan en criticar a nuestras cofradías por la forma que tenemos de ser y querer a la Virgen y al Señor. Ni a los que creen que el inmovilismo defiende mejor a Dios. El Concilio Vaticano II puso a la Iglesia en marcha y con ella a las cofradías. Trento quedó en los libros de historia aunque algunos sean más felices viviendo en ese recuerdo del pasado que en los proyectos del futuro".
"Y esta mañana soy también consciente de que mi palabra será seguida con ojo critico por el morbo de saber que digo sobre las situaciones actuales que atraviesa la hermandad en su noble deseo de cambiar su día de salida en la Semana Santa. Una aspiración legítima como tantas otras que sin duda puede encontrar el cauce adecuado con el diálogo entre todos y sabiendo anteponer el interés general al particular. Confío en la madurez de los dirigentes cofradieros y estoy seguro que en el espíritu de colaboración de todos estará la búsqueda de lo mejor.
No olvidemos que la Resurrección es el misterio que culmina nuestra fe cristiana y debe ser tratado con el respeto y el sentido que tiene. No puedo entender a aquellos que se llaman cofrades y aun critican en el tan detestable lugar de critica que es la barra de un bar a esta hermandad. Los que no entienden la cofradía de la Resurrección con la igualdad de derechos y deberes que cualquiera otra que representa la Pasión, posiblemente estén jugando a los pasitos. Y eso me parece menos respetuoso con la Semana Santa que querer cambiar el día de salida sobre la base de unos argumentos que podemos compartir o no, pero que son legítimos de plantear como legítimos de rechazar si con altura de miras somos capaces de anteponer el interés general al particular. Seguro que entre todos habrá solución, porque lo más importante es que Cristo Resucito, y no la hora en que lo paseamos en un paso por Sevilla.
Por cierto, que Cristo Resucitado ya sale en un paso por Sevilla el Sábado Santo. ¿O no es el verdadero Dios vivo y resucitado el que procesiona con la hermandad de la Trinidad en el paso del Sagrado Decreto? Seamos consecuentes y no demos motivos a los detractores de nuestra fe con actitudes de este tipo. Si ya hay un Señor Resucitado en la jornada del Sábado Santo ¿porque no podemos ver con naturalidad algo que sin duda beneficiará a muchas familias que viven su fe vistiendo el habito blanco de la cofradía de Santa Marina?"
"Los cofrades debemos participar en la vida publica y desde aquí hago un llamamiento para que sin complejos comenzemos a opinar sobre los temas que preocupan a los hombres y mujeres que forman nuestro cuerpo de hermanos: la salud, el empleo, la educación solo son algunos de los ejemplos donde un cofrade debe tener y marcar pautas de comportamiento.
No podemos consentir que la madurez de seglares comprometidos nos acaba arrinconando al tópico de los que nos llaman tontos de capirote. Esos no son cofrades. Y si no sabemos revelarnos contra ese encasillamiento acabaremos dejando morir a las hermandades porque dejaran de estar vivas y de articular en cristiano la sociedad donde habitan".
"Quisiera poner el broche final a este pregón con una oración personal a mi Nazareno de la O, al eterno caminante de la calle Castilla. El ha sido siempre mi resurrección y mi vida. Nazareno de la calle Castilla, Jorobaito de mi vida.Que te puedo decir yo hoy, que no te diga todos los días. Esta vez vengo a contarte una gran alegría. Vamos a ser mas en nuestra familia. Permíteme que en un vuelo imaginario desde Triana, desde tu calle Castilla cruce por los cielos de Sevilla y me pare en una ventana, a donde se va asomar una nueva vida.
Déjame que comparta en el peso de tu cruz y en la dulzura del Señor que en la ventana humillan, una gran alegría. La alegría de una nueva vida. Vendrá de muy lejos, pero tendrá el cariño de la cercanía. En Triana y en esa ventanita llena de salud para quien el viaje pronto ya inicia. Me vas a permitir Señor de la calle Castilla que esta mañana llena de resurrección y vida comparta mi felicidad con otro Dios que veneramos también en Sevilla. Las lagrimas de la Salud y el Buen Viaje y el peso de tu espalda dolorida serán el punto de partida donde la fe hará sevillana a esa niña que es mi sobrina.
Si tú lo quieres Señor, mi Dios de Triana, mi alegría, pronto habrá en Sevilla una nueva vida. Por ella te pido yo, en esta mañana en Santa Marina, con permiso de estos hermanos que de la Resurrección han hecho su proyecto de vida. Bienaventurados sean los que con su entrega y generosidad harán posible que crezca esta familia".
Y el pregón finalizó...
"Y cada día en San Lorenzo su Gran Poder nos lo recuerda. Quisiera que esta final fuera algo tan sencillo como los rezos de cada día a sus pies. Un beso en el talón del verdadero Dios, el que sin duda Resucito. Esa es esta mañana mi oración y la os invito que hagáis cuando la angustia os llene. Besar su talón. Sentiréis en los labios el Gran Poder de la Resurrección".
"He dicho".
Fotos: José Luis Martínez
Noticia relacionada: 13/03/2006-Antonio Silva: "Los que no entienden a la Resurrección están jugando a los pasitos". José Luis Martínez. Diario de Sevilla