Crónicas desde la Campana. Sábado Santo y Domingo de Resurrección
Estación de penitencia por el cese del terrorismo y el entendimiento entre las personas
Daniel García Acevedo. La jornada del Sábado Santo fue, en lo meteorológico, totalmente distinta al día anterior. Un sol de justicia nos acompañó toda la tarde aunque corría una brisa muy agradable.
Los Servitas llegaron a la hora fijada de las 17,40 horas. El paso del Cristo de la Providencia y la Virgen de los Dolores entró con las marchas “Siervo de tus Dolores” y “Marcha Fúnebre” de Chopín. Muy sobrio este paso con marchas de banda de música, lo que lo hace más luctuoso. La Virgen de los Dolores transcurrió por Campana con las marchas “Soledad de los Servitas” y “Soleá dame la mano”. Al conmemorar esta corporación los cincuentas años como hermandad de penitencia, en el cortejo iban representaciones de hermandades Servitas de la provincia de Sevilla y de otras localidades, algunas de ellas con un hábito algo curioso.
El paso alegórico del Sagrado Decreto destacó por lo bien que anduvo por Campana. Combinando izquierdos, costeros, y toda clase de pasos hicieron sonar los primeros aplausos de los abonados. El paso del Cristo de las Cinco Llagas anda sobre los pies pero con un paso corto, y con tres marchas se metió en Sierpes. En la vuelta a esta misma calle y debido al ligero viento que soplaba, se pudo ver como el sudario se reliaba en la pierna y el cuerpo del Señor, lo que daba más realidad a la escena. La Virgen de la Trinidad lucía esplendorosa con su palio restaurado. El manto todavía no está terminado y saca uno de terciopelo liso, aunque dentro de dos meses que será coronada canónicamente seguro que ya lo lleva. Vino andando muy bien y despacito para recreo de todos. En la esquina del Duque se le tiró la anual petalada.
El Santo Entierro discurrió con toda la retahíla de representaciones, tanto de hermandades como de instituciones. Respecto a las hermandades se pudo ver bastante representación en algunas hermandades de vísperas y del Viernes Santo. El paso del Triunfo de la Santa Cruz, la Canina, pasó con su exorno floral de hojarasca y yedras. El llamador de este paso de encuentra en la zambrana del mismo. El paso de la urna luce esplendoroso, aunque en determinados momentos no se aprecia bien al Cristo Yacente. La banda municipal interpretó marchas fúnebres para el entierro de Cristo. Los bordados del paso del Duelo son obras magníficas de estilo gótico. La banda militar que acompaña al paso interpretó la marcha “Madrugá”.
La Virgen de la Soledad de San Lorenzo llevaba el paso totalmente dorado, lo que le da un realce al mismo. Los encendedores no daban abasto con los candelabros y la candelería y tuvieron que intervenir en varias ocasiones. La saetera Pili del Castillo le cantó una saeta a la Stma. Virgen para despedir el Sábado Santo en Campana. A las 20,45 horas terminó de pasar. Este es el momento en el que todos los abonados nos despedimos hasta el año que viene y pedimos a nuestros titulares que tengamos salud para poder ir otro año más a ver el discurrir de nuestras procesiones.
La hermandad de la Resurrección puso la Cruz de Guía en la Campana a las 7,20 horas. Pudimos observar este año más público que en años anteriores. La hermandad quiso pedir por el cese del terrorismo y, además de los ya comentados crespones blancos en los pasos, a los que estábamos allí presentes se nos entregó un lazo blanco. Manuel Román, presidente del Consejo de Cofradías, hizo la llamada de los dos pasos. El Señor Resucitado hizo su entrada en Campana con cinco marchas empalmadas. La Virgen de la Aurora lo hizo con “Virgen de la Paz”, “Aurora, Madre de Dios” y “Aurora de Santa Marina”. Llamó mucho la atención el exorno floral compuesto de varias clases de flores pero puestas en espiral. A las 8,05 horas de la mañana terminaron las procesiones en la Campana por este año 2006.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo