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La Iglesia celebra el 28 de mayo la 40 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales


Arte Sacro. La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (CEMCS) ha prepado los materiales para la celebración de la 40 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebra mañana domingo, día 28 de mayo, en la Festividad de la Ascensión del Señor.

Dos guías para usuarios


Entre los materiales incluye, además de los objetivos de la Jornada, dos guías: una titulado "10 consejos para los usuarios de los medios de comunicación" que da pistas útiles para leer un periódico, para escuchar la radio, ver la televisión, usar internet o elegir una película de cine.La otra guía está dirigida a padres y educadores sobre cómo ver la televisión en la familia. La autora de la misma es la catedrática de Teoría de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, Mª Rosa Pinto Lobo.

También incluyen los programas religiosos en Televisión y en Radio de ámbito estatal que se emiten en La 2 de TVE, Radio Nacional, Radio Exterior de España, Cadena COPE y Popular TV. Además, la CEMCS facilita el mensaje del Santo Padre Benedicto XVI ante esta Joranda, además del Servicio Litúrgico.

Mensaje de Benedicto XVI

Benedicto XVI en su l mensaje para la 40 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, recuerda especialmente el Decreto sobre los Medios de Comunicación Social, "Inter Mirifica", que señaló especialmente el poder de los medios para ejercer una influencia en toda la sociedad humana.

En su mi primer mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales habla sobre la idea de los medios como una red que facilita la comunicación, la comunión y la cooperación. "Diariamente se nos recuerda que la inmediatez de la comunicación no necesariamente se traduce en la construcción de la cooperación y la comunión en la sociedad".

Para el Santo Padre recuerda que "iluminar las conciencias de los individuos y ayudar a formar su pensamiento nunca es una tarea neutral. La comunicación auténtica demanda valor y decisión radicales. Requiere la determinación de aquellos que trabajan en los medios para no debilitarse bajo el peso de tanta información ni para conformarse con verdades parciales o provisionales. Por el contrario, requiere tanto la búsqueda como la transmisión de lo que es el sentido y el fundamento último de la existencia humana, personal y social (cf. Fides et Ratio, 5). De esta forma, los medios pueden contribuir constructivamente a la propagación de todo lo que es bueno y verdadero".

Benedicto XVI constata que la llamada a los medios de comunicación de hoy a ser responsables, a ser protagonistas de la verdad y promotores de la paz que ella conlleva, supone numerosos desafíos. "Aunque los diversos instrumentos de comunicación social facilitan el intercambio de información, ideas y entendimiento mutuo entre grupos, también están teñidos de ambigüedad. Paralelamente a que facilitan "una gran mesa redonda" para el diálogo, algunas tendencias dentro de los medios engendran una forma de monocultura que oscurece el genio creador, reduce la sutileza del pensamiento complejo y desestima la especificidad de prácticas culturales y la particularidad de la creencia religiosa. Estas son distorsiones que ocurren cuando la industria de los medios se reduce al servicio de sí misma o funciona solamente guiada por el lucro, perdiendo el sentido de responsabilidad hacia el bien común", apunta.

Necesidad de apoyar la vida familiar

Así pues, indica el mensaje que "deben fomentarse siempre el informe preciso de los eventos, la explicación completa de los hechos de interés público y la presentación justa de diversos puntos de vista. La necesidad de sostener y apoyar la vida matrimonial y familiar es de particular importancia, precisamente porque se relaciona con el fundamento de cada cultura y sociedad (cf. Apostolicam Actuositatem, 11). En colaboración con los padres, las industrias de la comunicación social y el entretenimiento pueden ayudar en la difícil pero altamente satisfactoria vocación de educar a la niñez, con la presentación de modelos edificantes de vida y amor humanos (cf. Inter Mirifica, 11). Es muy descorazonador y destructivo para todos nosotros cuando lo opuesto ocurre. ¿No lloran nuestros corazones, muy especialmente, cuando los jóvenes son sujetos de expresiones degradantes o falsas de amor que ridiculizan la dignidad otorgada por Dios de cada persona humana y socavan los intereses de la familia?".

Benedicto XVI subraya las caracteristicas que deben tener los informadores. "La formación en el uso responsable y crítico de los medios ayuda a las personas a utilizarlos de manera inteligente y apropiada. El profundo impacto que los medios electrónicos en particular ejercen al generar un nuevo vocabulario e imágenes, que introducen tan fácilmente en la sociedad, no habría de ser sobrevalorado. Precisamente porque los medios contemporáneos configuran la cultura popular, ellos mismos deben sobreponerse a toda tentación de manipular, especialmente a los jóvenes, y por el contrario deben impulsarse en el deseo de formar y servir. De este modo, ellos protegen en vez de erosionar el tejido de la sociedad civil, tan valioso para la persona humana".

Servicio público y responsabilidad

Para el Papa los medios son un bien destinado a toda persona. "Como servicio público, la comunicación social requiere de un espíritu de cooperación y co-responsabilidad con escrupulosa atención en el uso de los recursos públicos y en el desempeño de los cargos públicos (cf. Ética en las Comunicaciones Sociales, 20), incluyendo el recurso a marcos normativos y a otras medidas o estructuras diseñadas para lograr este objetivo".

Finalmente, los medios de comunicación -añade- "deben aprovechar y ejercer las grandes oportunidades que les brindan la promoción del diálogo, el intercambio de conocimientos, la expresión de solidaridad y los vínculos de paz. De esta manera ellos se transforman en recursos incisivos y apreciados para la construcción de la civilización del amor que toda persona anhela".

Finalmente, asegura el Santo Padre que "estoy seguro de que unos serios esfuerzos para promover estos tres pasos, ayudarán a los medios a desarrollarse sólidamente como una red de comunicación, comunión y cooperación, ayudando a los hombres, mujeres y niños, a prestar más atención a la dignidad de la persona humana, a ser más responsables y abiertos a los otros, especialmente a los miembros más necesitados y débiles de la sociedad".









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