Provincia. Sanlúcar la Mayor coronó a María Santísima de las Angustias

Manuel Pinto Montero. Con una corona de amor fue coronada la Virgen de las Angustias de Sanlúcar la Mayor después de una larga espera y de superar todas las piedras en el camino gracias a ese amor que el pueblo de Sanlúcar tiene a su Madre de las Angustias. El pasado 30 de septiembre amaneció radiante en la Plaza de San Pedro donde la emoción y los nervios se hacían cada vez más presentes. En la Plaza de la Virgen de los Reyes se ultimaban los detalles del altar que recibiría a la Santísima Virgen.

El sol brillaba en todo lo alto cuando las puertas de la Capilla del Santo Entierro se abrían y comenzaba el solemne traslado de la Virgen de las Angustias hasta el Altar donde sería coronada. Cruzaba la Plaza de San Pedro buscando la Capilla hermana de la Soledad antes de llegar a la Plaza de la Virgen de los Reyes donde el pueblo de Sanlúcar la Mayor la esperaba. Las campanas de la esbelta torre de Santa María anunciaban el comienzo del solemne Pontifical con la presencia del Arzobispo de Sevilla, don José Ángel Saiz Meneses.

Con impaciencia el pueblo esperaba el momento esperado y soñado durante tantos años. Aquellos comienzos por el año 2014 o el esperado anuncio en el año 2019, por parte del arzobispo emérito de Sevilla, don Juan José Asenjo, quedaban atrás, así como su aplazamiento por motivos de la pandemia, y ahora todo era gozo y realidad.

Llegaba el momento esperado. El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, imponía sobre sus sienes la corona que con tanto amor su pueblo ha querido ofrecerle a la Santísima Virgen. Eran las 19,44 horas cuando el repicar de las campanas, los cohetes en el cielo y las lágrimas de sus devotos anunciaban a todo el pueblo de Sanlúcar la Mayor que María Santísima de las Angustias había sido coronada en el corazón de su pueblo por la fe y la devoción que durante siglos le ha profesado sus hijos.

Le bellísima Virgen de las Angustias es obra de Pedro Duque Cornejo del año 1720, aunque su devoción es mucho más antigua ya que la fundación de la Hermandad hay que trasladarla al año 1550. La Virgen de las Angustias goza de gran devoción en la localidad que popularmente la llama la gitana, por su bello rostro moreno.

Tras la Eucaristía se inició la gloriosa procesión por numerosos rincones de la localidad. María Santísima de las Angustias Coronada procesionaba en su bello paso de palio luciendo para la ocasión la saya y manto de terciopelo negro bordados hacia 1886 por las hermanas Antúnez. Sobre sus sienes la corona que se ha enriquecido para la ocasión, así como numerosos estrenos que ha tenido para este magno acontecimiento.

Las Hermandades y asociaciones sanluqueñas, así como otras venidas de pueblos cercanos acompañaron a la Hermandad en este día tan especial. La Hermandad madrina de la Esperanza Macarena también acompañó en un lugar preferente de la procesión. A las nueve y media se levantaba el paso para dar inició a la gloriosa y extraordinaria procesión. La Virgen de las Angustias atravesaba la Plaza Virgen de los Reyes que había sido testigo en un acontecimiento histórico para las cofradías sanluqueñas. Tras el paso estuvo los sones de la Banda que lleva el nombre de la dolorosa del Viernes Santo.

En la Plaza Cristo de la Humildad se levantó una alfombra de sales que solo atravesó la Santísima Virgen de las Angustias Coronada. Metros después la primera petalada caía sobre su paso mientras su pueblo la vitoreaba a los sones de la marcha La Gitana compuesta para la ocasión. En la calle Huerto la devoción se hizo presente frente a la Capilla de la Encarnación donde la esperaba la Santísima Virgen a los pies del Templo. En este punto se cantó una saeta por Manolo Cuevas con letras que aludían a su Coronación Canónica.

Dejaba atrás la Capilla de la Hermandad del Huerto y de nuevo los sones por plegarias llegaban hasta la Santísima Virgen en la voz de la artista Laura Gallego. En el Altozano volvió su mirada a los cuatro puntos antes de continuar hacia la calle Juan Carlos I buscando la Casa Hermandad del Rocío. Hasta este lugar llegó a los sones de la flauta y el tamboril rociero mientras pétalos de buganvillas caían sobre su palio. Con la marcha Amargura llegaba hasta el Templo de Santa María y despedía las Hermandades que la habían acompañado ya pasada la media noche.

A los sones de Suspiros de España atravesaba de nuevo la Plaza de la Virgen de los Reyes para buscar la calle Real. Por esta calle estuvo acompañada por los sones de la Banda Azotes y Columna de la Cigarreras que había abierto el cortejo. Fue magnífica la unión de su banda con la de Sagrada Columna y Azotes en una noche de ensueño.

La Virgen de las Angustias buscó uno de los rincones marianos de Sanlúcar la Mayor como es la Capilla del Carmen cuando ya la madrugada había caído sobre la localidad. La Virgen coronada atravesaba la calle Inmaculada Concepción buscando a la Hermandad de la Vera Cruz antes de cruzar de nuevo la Plaza de la Virgen de los Reyes que la llevaría de regresó a su barrio.

Pero la Hermandad no quiso dejar atrás a sus Hermandades vecinas de Jesús Nazareno junto a la Iglesia de San Eustaquio o poco después a la Hermandad de la Borriquita antes de llegar a la Plaza de San Pedro que la recibía engalanada. Al alba, con las primeras luces de la aurora, María Santísima de las Angustias Coronada llegaba a su Capilla minutos antes de las ocho de la mañana. Tras más de diez horas, con retraso, que nada importaba después de una larga espera, y con cansancio pero a la vez con el gozo y la alegría de haber cumplido el sueño de coronar a la Virgen alfarera, aquella que cuida desde hace siglos a su pueblo desde el rincón más antiguo de Sanlúcar la Mayor.

La Virgen de las Angustias lució una espectacular cinturilla elaborada en el taller del bordador José Antonio Grande de León.

MISA ESTACIONAL: CORONACIÓN CANÓNICA