La Virgen de los Dolores regresó a San José Obrero tras la misa y el Rosario de la aurora
Arte Sacro. Como punto culminante a los cultos que la Hermandad de San José Obrero ha venido celebrando a su Titular mariana durante el mes de septiembre, Ntra. Sra. de los Dolores, la Virgen presidio ayer el Rosario de la aurora que la llevó un año más, hasta la residencia de ancianos de la Fundación Gerón, donde igualmente presidió la santa misa a la que asistieron un gran número de los residentes.
Finalizada la eucaristía la Virgen regresó a su templo, la parroquia de San José Obrero, acompañada de fieles y devotos y en la parte musical, por el coro de la Hermandad.
Ataviada por el hermano de esta corporación, Antonio Bejarano, la Virgen portó manto y saya blanca, la toca de sobremanto de los jazmines, la diadema de Orfebrería Fernández y como tocado estrenó el encaje de aplicación donado por el grupo "El Armario de la Virgen" en la pasada Cuaresma, sobre un lamé de oro.
El exorno floral estuvo compuesto por rosas, jacintos, orquídeas, helecho y eucalipto en diferentes tonalidades, que realzaron la belleza la de imagen.
Al final de la calle Pinta Ntra. Sra. de los Dolores recibió una hermosa petalada y poco después de las doce del mediodía entraba en su iglesia.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.