La Virgen de Consolación presidió el Rosario público por las calles de Nervión
Fco Javier Montiel. La Hermandad de la Sed culminó este domingo, 5 de octubre, los cultos dedicados a la Santísima Virgen con la celebración del solemne rosario público presidido por la imagen de Santa María de Consolación, Madre de la Iglesia, que volvió a recorrer las calles del barrio de Nervión.
El piadoso acto comenzó tras la misa de las nueve de la mañana en la Parroquia de la Concepción Inmaculada, desde donde partió el cortejo por el itinerario previsto: Cristo de la Sed, Beatriz de Suabia, Rico Cejudo, Goya, Eduardo Dato y San Juan de Dios.
Como en anteriores ocasiones, uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivió en el Hospital San Juan de Dios, donde la Virgen fue recibida con fervor por los hermanos hospitalarios, el personal sanitario y numerosos fieles. En el interior del recinto tuvo lugar un acto de oración comunitaria, celebrado en conmemoración del 475 aniversario del tránsito de San Juan de Dios, fundador de la Orden Hospitalaria.
La imagen permaneció durante buena parte del día en el hospital, recibiendo la visita de devotos y enfermos que se acercaron a rendirle oración y presentar sus súplicas.
Ya por la tarde, en torno a las 19:30 horas, se inició el regreso a su sede parroquial siguiendo el recorrido de San Juan de Dios, Antonio de Solís, Marqués de Nervión, Juan de Juanes, Ceán Bermúdez, Avenida de la Ciudad Jardín, Gran Plaza, Doña María de Molina, Espinosa de los Monteros, Doña Juana de Castilla, Juan de Mariana, Francisco Pacheco y Cristo de la Sed, hasta culminar nuevamente en la Parroquia de la Concepción Inmaculada.
En el apartado musical, la Asociación Musical de Tomares (Amucat) acompañó a la Virgen durante el recorrido de ida, mientras que en el regreso fue el turno de la Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor, que puso el broche sonoro a una jornada marcada por la devoción y el recogimiento.
Con este rosario público, la Hermandad de la Sed cerró un intenso mes de cultos en honor a su titular mariana, reafirmando una vez más la profunda vinculación entre Santa María de Consolación y el barrio de Nervión, donde su presencia volvió a ser signo de fe, consuelo y esperanza.
Fotos: Fco Javier Montiel