La Catedral celebró ayer los actos del día de San Clemente en el aniversario del restablecimiento del culto cristiano en Sevilla
Arte Sacro. En la mañana de ayer se celebraron en la Catedral los actos conmemorativos de la recuperación de la ciudad de Sevilla para la fe cristiana, que coincide con el día de San Clemente y como este año era domingo los actos se realizaron el lunes.
El 23 de noviembre del año 1248, coincidiendo con la festividad de San Clemente, pasó a la historia de la ciudad como la jornada en la que Sevilla fue recuperada para la fe cristiana con la entrada del rey Fernando III al frente de las tropas castellanas en una ciudad hasta entonces gobernada por el caid Axafat.
Este año no ha habido la apertura de la urna donde reposan los restos de San Fernando ni escolta de piquetes de soldados, debido a las obras que se están realizando en la capilla Real.
A las ocho y cuarto de la mañana dio comienzo la misa de capellanes en el trascoro de la Catedral ante la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes, que presidió el arcediano del Cabildo, Francisco Ortiz Gómez, ante la ausencia del deán.
Posteriormente se celebró el oficio coral y a su término comenzó la procesión por las naves interiores del templo metropolitano con las reliquias de San Clemente que, como marca la tradición, llevó el canónigo Antero Pascual, seguido del pendón de San Fernando, que lleva el concejal más joven, en este caso Blanca Gastalver y la espada de san Fernando (Lobera) que portó el alcalde, José Luis Sanz. La jornada celebrativa culminó con la misa en el altar mayor.
También participaron en la procesión miembros de la Casa de Castilla-León, el Cabildo Alfonso X ‘El Sabio’, la Orden de San Clemente, la corporación municipal y el Cabildo Catedral.
En la Sala del Tesoro de la Catedral de Sevilla se encuentra este relicario de San Clemente. Es una obra anónima del siglo XVI, fabricada en plata en forma de cáliz. La copa está hecha de piedra ágata. Fue entregado solemnemente a la Catedral por Baltasar del Río, obispo de Scalas.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.
