Provincia. La Virgen del Águila bajó a su pueblo ante el fervor y la devoción de todos los alcalareños

Eduardo Fdez. López. El 15 de agosto, fiel a la tradición, todo el pueblo de Alcalá acompañó a su patrona, Santa María del Águila Coronada que un año más bajo desde el Castillo para recorrer las calles de su pueblo ante el fervor y devoción de todos los alcalareños.

Alcalareños que un año más, y en multitud, acompañaron en todo momento a la Virgen caminando por las abarrotadas calles de esta localidad de los alcores sevillanos.

Nada más salir a las nueve de la noche, la procesión tiene que bajar por una de las calles con mayor pendiente de Alcalá, la cuesta de Santa María, a partir de ahí la Virgen fue recibida en la puerta de la Iglesia de Santiago por la Hermandad de Jesús y a continuación se dirigió hasta el ayuntamiento.

A partir de ahí la Virgen procesionó por su calle, la calle Nuestra Señora del Águila que es donde se tomó el año pasado la foto del cartel de los cultos de este año que este portal cofrade les mostró hace unos días y que es donde mayor numero de personas se concentran para ver la procesión.

Esta y el resto de calles por donde transcurría la procesión se encontraban engalanadas con adornos luminosos que había colocado el Ayuntamiento de esta localidad, predominando entre ellos la tradicional paloma.

Palomas pero de verdad se pudieron ver también en el paso de la Virgen, estas iban atadas por las patas sobre la canastilla paseándose también por Alcalá, por cierto que muy tranquilas, ya que son preparadas durante todo el año para este día.

El acompañamiento musical estuvo a cargo de la asociación musical de Nuestra Señora del Águila que año tras año procesiona tras su Virgen.

A las doce y veinte de la noche los costaleros haciendo de nuevo un gran esfuerzo llevaron de nuevo a la venerada imagen hasta lo más alto de Alcalá.

 

Fotos: Eduardo Fdez. López