Forja XXI podría actuar en Santa Catalina con un taller de empleo como ha hecho en el Salvador

Francisco Santiago. Tal y como les adelantamos ayer, esculturas de altar, retablos, bancos y confesionarios de la iglesia de Santa Catalina podrían correr la misma suerte que los bienes muebles del Divino Salvador si, finalmente, se lleva a cabo allí un taller de empleo como el que se ha clausurado en la mañana del jueves 31 de enero en la antigua Colegiata, promovido por la Fundación Forja XXI.

Así lo ha anunciado el consejero de Empleo, Antonio Fernández,  durante el acto oficial de entrega de diplomas a los participantes de este proyecto formativo. Una iniciativa que ha posibilitado la restauración y conservación de 160 piezas de madera y policromía; desde una imagen muy deteriorada de San Isidoro, de finales del XVII y ubicada en el retablo de Santa Ana, al busto de una Virgen de cera y cartón, con pelo natural y datada alrededor de 1750. Pero quizás, lo que más llame la atención sea el palanquín de la Virgen de las Aguas, realizado en el siglo XVIII para transportar al Niño Jesús que lleva en sus brazos.

Para muchos de los alumnos no se trata de un punto y aparte en lo que a restauración de bienes muebles se refiere, puesto que comenzarán a trabajar de inmediato como doradores de madera. Y es que el principal objetivo de este tipo de iniciativas, al margen de la recuperación del patrimonio cultural, es facilitar la inserción laboral de los participantes. Además, hay quienes se plantean la posibilidad de establecerse por cuenta propia en este tradicional oficio. En este sentido, el presidente de la Fundación Forja XXI, Francisco Navarro, les ha animado a crear sus propias empresas "ya que, sin ir más lejos, en El Salvador hay trabajo asegurado".

Por su parte, el rector del templo, Francisco Ortiz, subrayó la labor desempeñada por los alumnos de este taller de empleo, "que forma ya parte de la historia del Divino Salvador, a la que habrá que añadir estos capítulos que aún no están escritos". 

El trabajo de los alumnos se ha centrado, fundamentalmente, tras los análisis y estudios preliminares correspondientes, en la limpieza y restauración de las piezas objeto de intervención, así como en la aplicación de los tratamientos de conservación más adecuados, respetando en todo momento el estilo y la época de los bienes muebles.

El proyecto -de un año de duración y dotado con 280.000 euros- ha contado con la colaboración del Servicio Andaluz de Empleo de la Junta de Andalucía, la Delegación Episcopal para la Restauración de la Iglesia Colegial del Divino Salvador y el Fondo Social Europeo.

Foto: Francisco Santiago