Los otros crucificados de Sevilla: El Cristo de la Buena Muerte de San Antonio Abad
Eduardo Fdez. López. Esta Cuaresma queremos mostrarles más imágenes de crucificados que no procesionan, el año pasado nos centramos en las imágenes de Jesús Cautivo y este año retomamos la sección que hace varios años Francisco Santiago inauguró titulada “Los otros crucificados de Sevilla”.
Todos, aunque también representen lo que durante estos días vamos a rememorar, serán pocos los que se acuerden de ellos, seguirán formando parte del patrimonio de nuestras iglesias aunque no presidirán esplendorosos altares de culto, ni subirán a los pasos para recibir la devoción de miles de personas.
Dentro de la capilla que en 1579 la hermandad del Silencio compró al Comendador Mayor de la orden de Vienne y que remodelara Diego Antonio Díaz entre 1724 y 1742 nos encontramos a este crucificado al que llaman de la Buena Muerte.
Este crucificado de tamaño algo menor al natural es de pasta de madera, siendo una obra anónima de principios del siglo XVIII.
Se encuentra situado en la hornacina del muro izquierdo en un retablo de mediados del siglo XVIII. Este retablo está compuesto de un solo cuerpo con tres calles y columnas salomónicas.
A cada uno de los lados de la talla hay dos ángeles pasionarios realizados posiblemente en la misma época que el propio retablo.
Fotos: Eduardo Fdez. López