De Torreblanca al Cielo con la Romería del Inmaculado Corazón de Máría.

Francisco Santiago. Hay momentos en esta ciudad de Sevilla que apenas si son percibidos, al menos por la gran mayoría de sus habitantes. Y hoy he tenido el placer de acudir a uno de ellos, a la Misa de Romeros y comienzo de la Romería del Inmaculado Corazón de María en la populosa barriada de Torreblanca.

Es la otra Pasión del Barrio, la que comparte gloria con San Antonio de Padua y que cuenta con un río de seguidores que comienza como afluente y termina como el más grande de los navegables. Cuando está amaneciendo, los cohetes avisan que va a comenzar la ceremonia, acto íntimo de la Corporación donde la misa cantada nos acerca a los sones de la tierra mezclados con la oración.

Posteriormente, el traslado del Simpecado a la carreta, la que utilizó al hermandad del Cerro en el Rocío y que hoy estrenaba la corporación con el tiro por mula. Se va formando el cortejo, caballistas, representaciones oficiales, Ayuntamiento y Distrito, Partido Popular, de la vecina hermandad del Cautivo y del Consejo de Cofradías.

Los nombres propios son Teniente Alcalde y Delegado de Gobernación, Francisco Fernández, Delegada de Recursos humanos y próxima Delegada del Distrito, Nieves Hernández, Ignacio Flores del Partido Popular, Miguel Ángel Santizo de la Hermandad del Cautivo y Manuel Carlos Hernández por el Consejo de Cofradías.

Orgulloso tiene que estar Joaquín Romero Álvarez por esta gran Romería que intensamente vive el barrio de Torreblanca, visitando a las Hermanas de la Cruz y la parroquia de San Antonio de Padua, para enfilar el camino hacia el Eucaliptar donde tendrá lugar la Romería. Se estrenaba el Estandarte corporativo y el Libro de Reglas.

Acompañamos la comitiva hasta la Parroquia donde reside la querida Hermandad de Los Dolores, tres horas con esta corporación que va creciendo a pasos agigantados, uniendo a los vecinos y dándole el calor humano que en otras ocasiones tanto falta en el barrio.

Esto si que es hacer Misión, conjugar la religión, el folclore y la convivencia, poco a poco hasta hacer toda una marea humana entorno a la venerada figura del Inmaculado Corazón de María, en esta ocasión representada por el Simpecado en su carreta.

Gracias a todos los hermanos por estos bellos momentos, gracias Manuel Carlos por acercarme a este gran grupo de vecinos de Torreblanca.