Conferencia del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo

Su intervención clausuró el pasado viernes, el seminario dedicado a la clase creativa aplicado al desarrollo de las ciudades

Sevilla Información. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, clausuró el viernes, 17 de agosto, a mediodía, el seminario dedicado a la clase creativa incluido en el programa de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander.

En su intervención, el regidor hispalense citó un texto de la filósofa malagueña María Zambrana, acerca de la ciudad para referirse a que pocas cosas hay en la humana historia que tengan más carácter de creación que la ciudad...

La cita sirvió al alcalde de Sevilla para afirmar que una ciudad avanza cuando es capaz de movilizar sus energías creativas, de aglutinar el interés y el compromiso de sus habitantes por responder realmente al futuro, es decir, cuando se dirigen esos cambios a favor del interés de la ciudad. Y eso exige, sin duda, creatividad en todos los sentidos.

En Sevilla, se da la paradoja de que la creatividad, el arte, que forma parte de la propia esencia de nuestra personalidad,  ha sido encauzado a través de canales y moldes esencialmente conservadores, no solamente en el sentido político, sino en el de la conservación y fomento de cánones y modos tradicionales.  

En ese sentido, da la impresión de que el flujo de la innovación y la creatividad, tuviera permanentemente que ser canalizado para volver circularmente a lo tradicional.

El alcalde de Sevilla afirma en su discurso con rotundidad, que “el principal reto que tiene mi ciudad hoy es el de ser capaz de movilizar todas sus energías creativas en dirección al futuro, en renovar la ciudad y proyectarla hacia delante. Lo uno y lo otro no es incompatible, sino complementario y mutuamente enriquecedor”.

La ciudad está acometiendo de forma decidida proyectos realmente transformadores y vertebradores, tanto territorial como socio económicamente, en algunos casos produciendo cambios profundos en la manera de usar la ciudad, y todo formando parte de un modelo humanizador. En ese sentido, el regidor asegura que hay un modelo-Sevilla de ciudad.

En su intervención, el alcalde de Sevilla señaló que para llevar a cabo la renovación de la ciudad, hubo que poner en marcha en julio de 2000 el proceso de elaboración participada del Plan Estratégico, formado por las principales instituciones de la ciudad, las universidades y los agentes sociales, en el que se decide elaborar un diagnóstico de Sevilla.   Dicho informe diagnostica problemas principales como el escaso liderazgo urbano, tanto en relaciones externas en las que la ciudad liderara proyectos e iniciativas, como en el posicionamiento de la ciudad en los sistemas de ciudades que le afectan; un déficit de la calidad de los servicios locales, especialmente en el equilibrio de las infraestructuras y equipamientos urbanos que afectaban a sus barrios, como en la adecuación de la administración local a una administración de servicios. En tercer lugar, en una escasa adecuación a la sociedad de la información; por último, y es lo más importante, que hace seis años se notaba la falta de una visión de ciudad compartida. Y ello repercutía tanto en los costes de improvisación y ausencia de planificación de determinadas iniciativas, como en la ausencia sentida en aquellos momentos de consenso ante proyectos que pudieran ser determinantes para el mejor desarrollo de la ciudad.

El regidor en su discurso vuelve a trasladarse a la fecha actual, 2007, para poner de relieve que “Sevilla tiene un proyecto de ciudad firme, coherente, sostenible, compartido y progresista. Sevilla ha logrado romper el estado de inercia, de piloto automático que llevaba desde 1992. La economía y el empleo crece de manera equilibrada por encima de la media nacional y andaluza. Crece la inversión productiva en todos los sectores. El turismo bate record, la industria concentra una cartera de proyectos en marcha de carácter internacional.

Se construye más VPO que en ningún momento y que en ningún sitio, se acometen proyectos de renovación urbana, intra y extramuros, en el centro y en los barrios, que sin duda van a tener una incidencia real en la integración de la ciudad y la calidad de vida. Se está cambiando de forma profunda el esquema de la movilidad. Problemas eternamente enquistados o pospuestos, como la Encarnación, el carril-bici, la Alameda, la Avenida, etc. están siendo afrontados con tanta decisión como naturalidad”. 

El motivo de ese cambio en estos 7 años ha sido fruto de tres factores claves:

· El despertar de la ciudadanía y la sociedad sevillana, en todos los sectores. Se ha dado una movilización de energías creativas y se ha perdido el miedo a la innovación y al cambio. Esa energía creativa se ha movilizado a través de un proceso planificador puesto en marcha con la llegada del nuevo siglo por el Plan Estratégico, y con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Una ciudad sin modelo, sin proyectos, sin ilusiones compartidas, sin fuerza política en el gobierno, sin fibra ciudadana, sin capacidad de crear futuro, está condenada a degenerar y a ser pasto de aquellos que sí pueden moldear la realidad a su medida, a su propio interés, en su propio beneficio.

· Conformar un Gobierno políticamente sólido en la ciudad, que ha utilizado instrumentos eficaces como el PGOU y el Plan Estratégico, han permitido que otra ciudad sea posible gracias a ideas como sostenibilidad, integración social, barrios, peatonalización, vivienda protegida, defensa de los inquilinos, conservación del patrimonio, transporte público, espacios verdes, arquitectura contemporánea, desarrollo industrial, empleo, cultura, ciudad blindada contra la corrupción urbanística,... conformando un modelo articulado, progresista, coherente y en muchos casos un modelo referencial.

· Por último, dotando al Gobierno de la ciudad de la suficiente energía creativa para llevar adelante decisiones valientes, que pueden encontrar resistencias y reparos desde sectores poderosos, pero que se impulsan gracias al apoyo ciudadano.

El Gobierno de la ciudad, la izquierda política, la izquierda gobernante ha sido capaz de asumir postulados intelectuales avanzados respecto a qué debe ser la ciudad, respecto a un modelo humanizado, justo y sostenible de ciudad. Asimismo, ha sido capaz de traducir la mayor parte de esa creatividad intelectual sobre la ciudad y transformarla en proyectos concretos de Sevilla.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, concluyó su conferencia afirmando que en la ciudad, donde existe un modelo progresista y transformador, lleva tiempo pidiendo a “la clase creativa” que defienda el proyecto transformador de Sevilla y asumir por otra parte, desde el gobierno los imputs de la clase creativa.  Es necesario movilizar pautas de renovación, de nuevas soluciones a nuevos problemas, de nuevas fronteras de calidad de vida y ese esfuerzo puede terminar perdiendo intensidad por falta de nervio o de compromiso de las clases creativas y renovadoras. 

Foto: Juan Alberto García Acevedo.