Tres días y dos noches con Nervión

Francisco Santiago. El Hermanamiento entre las Hermandades de La Sed y Cautivo y Rescatado concluyó el domingo 8 de marzo con el regreso del Señor Cautivo y Rescatado a su parroquia del barrio del Polígono de San Pablo, pero esta procesión extraordinaria no era el final, todo lo contrario, es el principio de una unión que se ha firmado y sellado en la Concepción Inmaculada, ante el Crucificado de la Sed, el Cautivo y Rescatado  y la Virgen de Consolación, Madre de la Iglesia. Como invitadas de honor, las hermandades del Sagrado Corazón de Jesús y la de San José Obrero.

Dos parroquias, al menos cinco bandas, tres procesiones extraordinarias, besamanos, varios carteles, marchas y eventos, todo para demostrar y reafirmar que aún hay especímenes extraños dentro de las hermandades que aún dan un valor especial a lo que la propia palabra significa.

Consumatum Est. Ya quedó plasmado en letras, música e imágenes, con tiempo incluso para la meditación personal y la fraternidad en su estado puro. Nadie ha quedado indemne a esta situación; para bien o para mal este acto ha quedado grabado en las mentes de todos los sevillanos con miles de matices distintos, aunque el que predomina sobre los demás el religioso, con emotivos recuerdos que ya han marcado historia en esta ciudad donde las hermandades y los cofrades, aun tienen mucho que decir al mundo entero.

Fotos: Francisco Santiago / Javier Montiel