Crónicas de la Campana. Madrugá.

La Madrugá quedó rota por un fuerte aguacero sobre las 7 de la mañana que hizo que la Esperanza de Triana quedara refugiada en la Catedral, los Gitanos en la Anunciación y la Macarena , su paso de misterio en la Anunciación y el de palio en el Salvador.

A la 1,20 horas pidió la venia en Campana la hermandad del Silencio. El Señor pasó con su habitual andar rápido. Le cantaron dos saetas, en dos chicotás que dio. El paso iba exornado por lirios morados. La Virgen de la Concepción iba con su tradicional azahar en el paso.

La hermandad del Gran Poder comenzaba a pasar a la 1,59 horas. Como siempre, los nazarenos pasaron pegados, lo que resalta el gran esfuerzo que hace esta hermandad para cumplir sus horarios. No se puede comentar con palabras la magnificencia de la talla del Señor de Sevilla y su caminar por las calles. Le cantaron una saeta. Tuvo que hacer el recorrido en dos chicotás, con una parada prolongada. El Señor iba estrenando la cruz, obra de Enrique Lobo. La Virgen del Mayor Dolor y Traspaso venía con claveles blancos como exorno floral y su habitual andar rápido. Hasta tres chicotás tuvieron que dar los costaleros, porque no había espacio para andar.

A las 3,05 horas, pedía la venia la hermandad de la Macarena. Los nazarenos pasaron de 3 en 3. Hasta seis marchas interpretó la banda de la Centuria discurrir del paso del Señor de la Sentencia. El andar de los costaleros fue muy fino y elegante con su forma característica. El público agradeció ese esfuerzo en forma de aplauso. La Virgen de la Esperanza pasó a los sones de las marchas “Pasa la Macarena ”, “Macarena” de Cebrian, “Esperanza Macarena” y “Coronación de la Macarena ”, interpretadas por el Carmen de Salteras. Tuvo que dar dos chicotás y en la pará le fue cantada una saeta por Manuel Cuevas que fue largamente ovacionada. La Virgen lució por primera vez el manto de tisú tras la restauración.

Los primeros nazarenos del Calvario no pudieron comenzar a pasar hasta las 4,55 horas, 20 minutos más tarde de lo previsto inicialmente. El Cristo del Calvario pasó en dos chicotás. El paso llevaba lirios morados y claveles rojos en las jarras. La Virgen de la Presentación llevaba claveles blancos. El manto es una verdadera joya de nuestra Semana Santa. También pasó en dos chicotás.

A las 5,20 horas la hermandad de la Esperanza de Triana pedia la venia para pasar por la Campana. Hasta seis marchas tocaron la banda del Cristo de las Tres Caídas al paso de misterio, que se lució con su habitual forma de andar tan acompasada con las interpretaciones musicales. El paso llevó rosas rojas. La Virgen de la Esperanza de Triana pasó a los sones de las marchas “Esperanza de Triana Coronada”, “Macarena” de Abel Moreno y “Pasan los Campanilleros”. Gran detalle el de interpretarse la marcha dedicada a la Macarena. Fuertes aplausos para despedir a la Stma. Virgen de la Campana , que llevó el manto de sobrinos de Elena Caro, con saya y toca de las hermanas Martín Cruz.

A las 6,46 horas, comenzó a pasar la Cruz de Guía de los Gitanos. Cuando el paso del Señor de la Salud se encontraba en la Plaza del Duque, se puso a llover. Se abrió el pasillo para el acceso por Martín Villa para el refugio en la Anunciación. En un primer momento la idea de la hermandad era continuar hasta la Catedral. Sin embargo, finalmente se decide que la hermandad vaya hasta la Anunciación , donde queda refugiado. Hubo un pequeño desconcierto ya que al terminar de pasar nazarenos por la Campana se pensó que el palio había regresado por Lasso de la Vega e, incluso, se abrieron los vallas para que los abonados salieran por la calle central. Sin embargo no fue así, ya que el palio se encontraba aún en el Duque con los nazarenos del último tramo, por lo que hubo que cerrar la vallas y los abonados volver a las sillas para despejar el paso de la cofradía. La Virgen pasó a tambor para enfilar Martín Villa.

Fotos: Miguel Ángel y Sergio Osuna.