La duquesa de Alba: "Quisiera enterrarme en Los Gitanos". José Gómez Palas. El Correo de Andalucía

La mujer con más títulos nobiliarios sobre la faz de la tierra es noticia por que se presenta a las elecciones de su Hermandad de Los Gitanos ocupando el cargo de consiliaria en una de las tres candidaturas que concurren a las elecciones del 29 de enero. Una muestra más del cariño incondicional por esta cofradía.

–¿Por qué una grande de España toma la determinación de integrarse en una de las candidaturas?

 –Me lo han pedido.

–Una petición de Juan Miguel Ortega Ezpeleta, ¿no?

–Sí, de ese grupo, sí. Hemos trabajado muchos años juntos.

–Usted fue una de las grandes mecenas del nuevo templo de la hermandad...

–Sí, tuvimos una ayuda por fuera del ayuntamiento, pero todo el interior lo he hecho yo.

–Ese templo ha dado mucha vida a la hermandad...

–Sí, tiene mucha aceptación y hay muchas bodas.

–Precisamente, la candidatura de Juan Miguel Ortega Ezpeleta lleva en su programa rematar el templo con una gran torre-casa de hermandad.

–Sería estupendo... es que Juan Miguel es muy artista y a mí me gusta mucho el arte, y nos entendíamos muy bien juntos. Para ese proyecto nos tiene el ayuntamiento que ceder un trozo de terreno. Pero eso no sé cuándo se hará, porque hay tantas cosas que hacer antes si nos dan el terreno... Ahí se haría algo para guardar los pasos y los enseres.

–Juan Miguel apuesta por concluir este proyecto en los próximos cuatro años.

–Ah, pues seguro, porque él es muy tenaz, y yo también.

–¿La financiación de ese proyecto está garantizada?

–Nunca se sabe en estas cosas, pero todo se termina.

–Ha dicho que se entiende muy bien con Ortega Ezpeleta. Sin embargo, las relaciones de la Casa de Alba con la actual junta de gobierno no han sido del todo cordiales, ¿no es así?

–Bueno, siempre hay predilecciones en todo.

–¿Usted se ha sentido un poco al margen durante estos últimos cuatro años?

–No, yo me retiré un poco.

–Ahora vuelve a involucrarse de lleno de la mano de Juan Miguel Ortega Ezpeleta.

–Creo que el hecho de que Juan Miguel tome otra vez las riendas es lo mejor para la hermandad. Está comprobado. Él, además, vestía a la Virgen y lo hacía con mucho arte. El templo lo hicimos juntos.

–¿Cuál de los tres candidatos ve con más opciones para ganar?

–Creo que Juan Miguel.

–¿Se siente querida en la hermandad?

–Sí.

–Sin embargo, durante los últimos años no ha frecuentado mucho el templo. Sólo se le ha visto por allí el Jueves Santo.

–No, porque no estábamos tan de acuerdo como antes.

–¿Por qué razón?

–No me haga preguntas que no son muy cómodas, porque luego se puede molestar alguien.

–Si no gana Juan Miguel las elecciones, ¿lo consideraría un fracaso?

–Bueno, puede pasar, nunca se sabe hasta el último momento.

–¿Usted mantendría el mismo compromiso de servicio hacia su hermandad con el hermano mayor que saliera?

–Sí, pero tendríamos diferencias de opiniones.

–¿Quién le tira más, el Manué o la Virgen de las Angustias?

–La Virgen, es que soy camarera de Ella.

–¿Ha decidido ya dónde le gustaría descansar el día de mañana? ¿Le gustaría que fuese en el templo?

–No sé porque esos son permisos y cosas que yo no voy a hacer. Yo, de momento, voy al cementerio de aquí.

–¿Pero le gustaría enterrarse a los pies de la Virgen de las Angustias, usted que tanto cariño le profesa?

–Hombre sí, quizás sí.

–¿Dónde le gusta ver a la cofradía en la calle?

–Antes la seguía mucho y entraba con ella. Ahora ya me cansa un poco todo el trayecto. Ya la veo aquí (Palacio de las Dueñas) y en la iglesia.

–Caso de que Juan Miguel ganara las elecciones, desempeñaría el cargo de consiliaria primera, ¿qué funciones tiene?

–Pues decide cosas con el hermano mayor y, luego, hay unas juntas... en fin, no sé, como no lo he sido todavía.

–¿Y asistiría a los cabildos?

–Sí, a los que pueda sí.

–¿Cómo le gustaría que se le recordase en la hermandad?

–Como una mujer con una enorme devoción a esa hermandad.

–¿Por qué hay que votar a Juan Miguel en las elecciones?

–Porque lo lleva tan dentro que... Durante 48 años ha vestido a la Virgen y ha dejado su alma ahí y, en realidad, no tiene otra cosa y para él es todo. Yo le creo el más capacitado para ese cargo, pero no tengo nada contra los otros y quiero llevarme bien con todos.

–¿Qué le tira más Los Gitanos o su devoción por el Betis?

–(Risas) Son cosas diferentes, no se pueden comparar.

Aunque de cuna madrileña, la duquesa de Alba se siente sevillana de corazón, tierra que ha elegido para su definitivo descanso. Veinte veces Grande de España, se dice de ella que es la mujer con más títulos nobiliarios sobre la faz de la tierra. Aficionada al flamenco y a la pintura, siente gran admiración por el pueblo gitano, una raza a la que "no se le da el sitio que merece". Sobre su espalda recae el peso de la historia de 17 duques –ella es la número 18 en el linaje del ducado de los Alba–, aunque jamás ha vivido pendiente de sus títulos a la hora de proceder. Por su Hermandad de Los Gitanos siente verdadera devoción. En la década de los 50, cedió parte de las dependencias del Palacio de las Dueñas para acoger los pasos y las escasas pertenencias de la cofradía, diezmada aún por los efectos del incendio que destruyó sus imágenes en 1936. Mecenas del nuevo templo, recorrió decenas de despachos para lograr la cesión de los terrenos donde se levanta la iglesia.

Nombre: María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva.

Nació: El 28 de marzo de 1926 en Madrid.

Edad: 79 años.

Otros datos: XVIII Duquesa de Alba.