Las entrañas de Jesús de las Penas de San Roque. Fernando Carrasco. ABC Sevilla

El pasado 20 de noviembre se reponía al culto la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, titular de la Hermandad de San Roque. Los restauradores José Angel del Valle Serrano y Victoria Fernández Espejo estuvieron durante tres meses y medio realizando un arduo trabajo para consolidar la talla, principalmente en cuanto a una serie de grietas que presentaba, eliminar elementos metálicos que había en el interior de la madera, y proceder a una limpieza de la policromía en general.

La junta de gobierno que preside José Manuel Fernández Palacios quedó realmente satisfecha de los trabajos realizados, toda vez que eran los primeros, como ya informó ABC el pasado mes de octubre, que se acometían en la talla que gubiase Antonio Illanes en 1939.

Cuatro días después, los restauradores ofrecieron en la hermandad una amplia y documentada conferencia en la que explicaron los pormenores de la restauración del Señor de las Penas. El apoyo visual fue imprescindible para que los hermanos de la corporación del Domingo de Ramos conociesen a fondo «las entrañas» de su imagen titular y, sobre todo, los pasos que se fueron dando hasta devolverlo al culto.

La junta de gobierno de la Hermandad de San Roque, que está llevando a cabo una excelente labor de divulgación de todo lo relacionado con la corporación, ha hecho públicas una serie de fotografías -tres de las cuales aparecen a la derecha de estas líneas- en la que pueden observarse varios aspectos de los trabajos de restauración y que, como decíamos anteriormente, conocieron ya los hermanos en su día.

Llama la atención la gran grieta que el Señor de las Penas tenía en su cabeza y que llegaba hasta debajo de la oreja. Los restauradores también realizaron un TAC para conocer la profundidad de dicha grieta. Éstas fueron selladas y consolidadas convenientemente.

Uno de los trabajos más extensos fue la extracción de gran cantidad de elementos metálicos -clavos, tornillos y grapas- que se encontraban en el interior de la madera, sobre todo en las piernas. Éstos han sido sustituidos por espigas de madera.

Otro aspecto destacado de esta restauración fue la revisión de los distintos ensambles y la limpieza de la policromía, devolviendo al Señor su color original, muy ennegrecido por el humo de las velas y la suciedad acumulada.

El resultado final ha sido muy satisfactorio y los hermanos han quedado complacidos con la restauración y el próximo Domingo de Ramos todos los sevillanos podrán contemplar al Señor de las Penas en su estación de penitencia totalmente remozado.

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