El hombre que ya esta con Dios. A la memoria de Fernando Carrasco

Mariano Ruesga Osuna. Han pasado los días y después de ver los muchos artículos que sobre ti ha escrito compañeros de los medios de comunicación, hoy me atrevo a despedirme de ti y a cumplir con esa cita que teníamos pendiente.

Se acerca el viernes de Dolores querido amigo, ese día, era nuestro primer encuentro como todos los años en el barrio de Bellavista para cubrir la primera procesión de vísperas con nuestro querido Pepe Gómez Palas, porque tu Fernando también eras muy de las vísperas, y cogías tu moto con el bueno de Pepe de paquete y atravesabas la ciudad de punta a punta para no perderte ninguna.

Han sido muy buenos ratos querido amigo, como aquel día en 2010  que la hermandad de Monte-Sion nos invitó a los medios de comunicación a que fundiéramos las primeras velas rizadas de su candeleria, o aquel robado que te hice ese lunes santo del 2009 en campana, cuando te mostré la foto, comentamos entre risas que parecías "el Alcapone" de la Campana. Y como esta infinidad de buenos ratos y charlas tertulianas hablando de esas cosas que a nosotros nos gustaba… la Semana Santa, los toros y el Real Betis.

 

Querido amigo, aquí te dejo lo que te prometí tan solo dos días ante de que te fueras, un pequeño reportaje de tu obra “El  hombre que esculpió a Dios” no sabes lo mucho que me costó el realizarlo, pero a la misma vez lo que pude disfrutar, ya que sentía tu presencia en aquella sala del antiguo hospital de la Santa Caridad.

 

 

 

Tengo que agradecer a Juan Collantes y a todo los actores Pedro García Mendoza, Mario Boraita, Candela Cruz, y a todo el equipo de compañía de teatro La Contenida el trato dispensado hacia mi persona, yo no soy crítico de teatro, pero me encanto la obra. Al final fueron 11 funciones con lleno en todas ellas, y los chicos de la compañía, ya buscan fechas para los meses de mayo – Junio para volver a ponerla en escena.

Adiós querido amigo, me despido ya, pero estoy seguro que este año volverás a escribir tus crónicas cofrades con tu inseparable libreta desde un lugar privilegiado del cielo de nuestra ciudad, siempre con tu sonrisa, con tus buenos modos y con ese corazón que no te cabía en el pecho, desde allí estarás cuidando a tu mujer Libia y a tus dos maravillosos hijos.

Abrazos Fernando.  

In memoriam, Fernando Carrasco, siempre en el recuerdo

Fotos: Mariano Ruesga Osuna.