Provincia. Domingo de Ramos en Pilas

Víctor Mudarra Fuentes. Todo está consumado... ahora ya nos queda sólo el recuerdo de lo vivido... una Semana Santa igual pero distinta, momentos únicos e irrepetibles para cada uno de nosotros.

Todo comenzó el pasado Domingo de Ramos, en el Barrio del Señor San José, cuando después de tres años sin procesionar la Cruz de Guía de la Asociación Parroquial del Santísimo Cristo del Amor en su Sagrada Entrada en Jerusalén, se puso en las calles de Pilas a las cinco de la tarde desde la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús.

Un barrio que se echó a la calle para acompañar a su titular que fue recibido por pétalos de flores a la salida de su templo.

La Banda de Cornetas y Tambores de Los Santos de Maimona, fue la que acompañó musicalmente al Santísimo Cristo del Amor, vistiendo un uniforme con cascos de plumas blancas que tanto nos recordaban a los de la banda del Sol de Sevilla.

Niños vistiendo túnicas hebreas, con palmas y ramas de olivos, conformaban el cortejo que presidía el paso de Cristo ante cuatro ciriales, préstamo de la Hermandad de Nuestra Señora de Belén de Pilas para la ocasión.

El paso de Cristo que este año debido a la cercanía de la reorganización de la Asociación con la Semana Santa no presentaba ninguna novedad en cuanto a la talla se refiere, aunque la cuadrilla de costaleros tuvo a bien donar un nuevo llamador dorado, donde un costalero porta el escudo de la Asociación.

La portentosa talla del imaginero de Carmona Miguel Ángel, fue exornado por claveles rosas en su paso, aguardando la espera de ser acompañado en un futuro próximo por un grupo escultórico que conformará el primer paso de misterio de Pilas.

En torno a las nueve y media de la noche del Domingo de Ramos, entró el Santísimo Cristo del Amor en su Capilla, acompañado en todo momento por el público de Pilas que no se quiso perder esta cita de nuevo histórica para el barrio, para la Asociación y como no, para la Semana Santa de Pilas que una vez más volvía a disfrutar de un Domingo de Ramos excepcional.

Fotos: Manuel Rodríguez Cuesta