La Macarena entre rejas

Esteban R. Rivas. Este año se celebra en mayo el primer Congreso de las advocaciones de la Esperanza Macarena, repartidas por toda la geografía nacional e internacional.

Puede ser una imagen inusual ver a la Esperanza Macarena, entre rejas, y no se trata de ninguna broma ni de ningún montaje fotográfico.

Tal y como se muestra en la imagen, así se encontraba La Macarena en su palio a medio desmontar, en la capilla de S. Cosme y S. Damián, hasta el pasado Jueves de la Octava de Pascua, en la Real Colegiata de S. Isidro Labrador en la Villa de Madrid, más concretamente en la calle Toledo, en pleno Madrid de los Austrias; cuando regresé al día siguiente los Ángeles ya la habían subido a su trono celestial.

La perfección no existe pero a veces se puede rozar hasta llegar a ser el colmo de los colmos y si no vean como puede englobarse en una Hermandad las dos devociones universales de Sevilla: La Esperanza Macarena y el Gran Poder.

Allá por los años 40 de la pasada centuria, un grupo de sevillanos residentes en la capital del reino deciden fundar una Hermandad con los cánones hispalenses, siendo esta la más antigua de penitencia de las existentes en dicha ciudad.

Su primera residencia canónica fue en la Iglesia de Santa Cruz, pasando después en 1978 a la que era por entonces S.I.C. actual Real Colegiata de San Isidro Labrador, comenzándose a construir esta en 1622. En 1769 son trasladados allí los cuerpos de S. Isidro Labrador y su esposa Sta. María de la Cabeza.

Los sagrados titulares de la Hermandad son copia fiel del Gran Poder y de la Macarena. El Gran Poder es obra del escultor sevillano Fernández Andés, siendo bendecido el 20 de marzo de 1942; actualmente se encuentra en una capilla lateral derecha junto a la de la Esperanza, esta capilla es de estilo barroco está fina y ricamente ornamentada con frescos, yeserías decoradas en pan de oro y una cúpula.

La imagen de la Esperanza Macarena, pertenece a la escuela sevillana, fue bendecida y coronada el 15 de marzo de 1941 y el 6 de octubre de 2004 le fue reconocido el rango canónico de la Coronación por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en su actual capilla podemos observar la escultura del discípulo predilecto de Cristo, San Juan Evangelista, imagen también perteneciente a la Hermandad.