De casta le viene al galgo. Antonio Santiago team.
Francisco Santiago. Yo, a pesar del apellido que tengo, soy la parte familiar menos costaleril y, por supuesto, mi línea familiar paterna no tiene que ver nada con la de los Santiago Capataces.
A pesar de mi alejamiento del mundo de la faja y costal, he de reconocer que diversos motivos me llevaron a conocer al equipo de Antonio y que, personalmente, quedé prendado del alto valor humano que allí se junta y no sólo ya en el equipo de auxiliares, sino también en los propios costaleros entre los cuales ya tengo un buen grupo de amigos.
Aunque intente alejarme de este “submundo” de los bajos de las trabajaderas, siempre hay algo que me vuelve a llevar al apellido Santiago, ya sea por las labores de Reyes en la Hermandad de Resurrección o incluso con alguna prima hermana que ya me llama a mi mismo “primo”.
Por todo esto siempre parece que nuestra similitud en los apellidos, sin quererlo, nos llevan a un paralelismo sentimental que también nos une respecto a titulares o incluso aires del pasado con respecto a la Hermandad de La Exaltación.
Así que, a pesar de mi total desconocimiento del mundo del costal, de los “tejes y manejes”, de los llantos, de las alegrías, de los “bueno…” sólo me queda dar las gracias al equipo por ser como son y al amigo Antonio por esa sonrisa que me dejó captar, con tanto valor emocional como personal.