Adolfo Vela y Monseñor Asenjo. Reencuentro en La Estrella

Francisco Santiago. Había sido una noche tensa por ambos lados.

Adolfo Vela había asistido a uno de los cabildos más dolorosos en su etapa como hermano mayor de la Esperanza de Triana, donde los hermanos habían dicho NO a la petición expresa de la Iglesia de llevar al Nazareno de las Tres Caídas a Madrid.

Por el otro lado, Monseñor Asenjo venía con pocas horas de sueño tras la espera en el Aeropuerto de Roma ante la encubierta huelga de controladores españoles que le hicieron perder el vuelo a Sevilla para presidir el Pontifical del 450 aniversario de la Hermandad de La Estrella.

Ambos acudieron a la salida extraordinaria de la Dolorosa de San Jacinto. Cuando Monseñor entró en las dependencias de la Capilla, rompió el protocolo y se dirigió expresamente hacia Adolfo Vela.

Primero la mano y luego un abrazo con palabras en tono de confesión, pues aunque nadie sabe cuales fueron (sólo el que las recibió al oído), podemos suponer que fueron palabras de agradecimiento del Arzobispo hacia el hermano mayor, pues la particular cruzada de Adolfo pueden tener consecuencias aun por detallar a lo largo del curso cofrade.

Sea cual fuere, Monseñor dejó claro que estaba con Adolfo Vela, el cual se sintió reconfortado con ese minuto de “esperanza” que le dio Asenjo en presencia de todos y que, probablemente, le hicieron recordar el lema del día de la Iglesia: “Si formas parte… Pon de tu parte”.

Fotos: Francisco Santiago.