Una medalla de oro para el dolor y la gloria del Patrocinio

Arte Sacro. Hace casi tres décadas que el Maestro Joaquín de la Orden pasó a dirigir desde el Cielo, pero no podía hacerlo sin colocar previamente a las puertas de la Capilla del Cachorro -hoy Basílica- cada Viernes Santo, para acompañar musicalmente a Nuestra Madre y Señora del Patrocinio, la advocación que en su Dolor y Gloria se venera desde hace siglos en su capilla, sin variar de ubicación, como faro eterno que atrae con su luz a sus devotos.

Desde 1985 a nuestros días, la Hermandad del Hijo de Dios Expirante y de la Señorita de Triana ha calado profundamente en el seno de la Banda de la Oliva, estableciéndose vínculos de unión extraordinarios y profesando una dependencia sentimental hacia la Virgen María, a la Virgen del Patrocinio.

Previamente al Concierto de Cuaresma de 2013 celebrado en la Basílica , La Oliva expresó el siguiente compromiso desde el atril ante sus Imágenes Sagradas:

Hoy ante ti, “Cachorro inmortal” como te llamó Francisco José Vázquez Perea; ante Ti, “Señorita de ayer, Madre y Señora de hoy” que te dijo Francisco Ruiz Torrent, esta Sociedad Filarmónica te entrega su alma en forma de medalla para que la guíes y cuides. Desde hoy, estamos en vuestras manos por siempre.

El Sábado 1 de marzo, último día del Quinario al Santísimo Cristo de la Expiración, en su Basílica, se consumará este compromiso con la entrega de la Medalla de Oro con distintivo Rojo de La Oliva de Salteras a Nuestra Madre y Señora del Patrocinio según acuerdo de Junta Directiva Extraordinaria de 4 de enero de 2013, fecha de reconocimiento fundacional de la formación musical un siglo atrás.