La restauración del retablo mayor de la Iglesia de Santa Ana se inicia este verano
Arte Sacro. Tal y como avanzó este portal portal cofradiero ayer, la restauración del retablo mayor de la Iglesia de Santa Ana se inicia el próximo 7 de julio con los trabajos previos de instalación del andamiaje, lo que permitirá el acceso a una de las obras maestras de la retablística sevillana del Renacimiento. El presupuesto de la intervención asciende a 422.713 euros, de los que la Consejería de Cultura aportará 241.356 euros, mientras que el resto será sufragado por el Ayuntamiento, CajaSol y el Arzobispado de Sevilla con la colaboración de numerosas personas y colectivos de la ciudad.
Una vez concluya el montaje del andamio y colocación de distintas protecciones, la intervención será realizada por técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) con un plazo aproximado de ejecución de 18 meses.
Las principales patologías que presenta este conjunto artístico, del que sobresalen las quince tablas alusivas a la vida de Santa Ana y la Virgen pintadas por el flamenco Pedro de Campaña (1503-1579), son las grietas, malformaciones y desprendimientos de policromía.
La obra es un retablo tallado en madera, dorado y policromado con unas dimensiones de 1.315 X 808 centímetros, que descansa sobre un zócalo de ladrillo de 122 centímetros de altura. Junto a las quince pinturas de Pedro de Campaña, alberga otro conjunto escultórico con un total de seis esculturas en bulto redondo de talla completa y un grupo de tres en la hornacina central. Además, existen otras ocho esculturas que representan a ángeles y que se reparten por distintos puntos del retablo.
Este retablo mayor de la parroquia de Santa Ana del barrio de Triana posee importantes valores históricos, artísticos e iconográficos. No en vano se trata un retablo representativo del gusto imperante en la Sevilla del primer tercio del siglo XVI, pero conservando reminiscencias góticas e introduciendo novedades decorativas de claro estilo plateresco.
El conjunto de pinturas de Pedro de Campaña resulta así un destacado ejemplo del manierismo sevillano. Se trata de quince tablas al óleo de estilo renacentista (escuela Flamenca) del segundo tercio del siglo XVI (1542-1557). El origen flamenco de Pedro de Campaña hace que su obra muestre un gran interés por la minuciosidad técnica y por narrar los aspectos que derivan de la observación de la vida cotidiana.
Además de esta sensibilidad artística propia de los maestros flamencos, en Campaña es posible reconocer una clara vinculación con los artistas italianos del primer tercio del siglo XVI, debido a su estancia en este país donde pudo asimilar las características artísticas imperantes en estos momentos, especialmente las relacionadas con Rafael y su círculo.
Esto le lleva a desarrollar en su obra un marcado espíritu manierista que se manifiesta en la tendencia a distorsionar las formas de sus composiciones, empleo de colores propios de este estilo y efectos contrastados de luces y sombras que refuerzan las distintas escenas.
Foto: Francisco Santiago.