Recuerden. La última obra de Martín Nieto se puede ver en el Santuario de los Gitanos

Arte Sacro. La última obra Cristífera del escultor Martín Nieto se trata, concretamente, del momento del camino hacia el calvario de Jesucristo Nuestro Señor cargando el peso de la cruz, el peso del madero.

Hacía más de una década que no esculpía esa iconografía y tenía una ilusión especial por volver a cultivarla, pues varias ideas  aparecían por su mente y de ellas ha llegado esta imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, para la hermandad alicantina de la Flagelación, donde ya hace dos años realizó el titular de la misma y este pasado verano restauró la dolorosa que acompañara a este nuevo nazareno, pues el pasaje iconográfico es el encuentro con la Virgen.

Esta imagen es de tamaño natural, concretamente de 1,85 metros de altura, tallada en madera de cedro y anatomizada íntegramente, y policromada al óleo en toda su totalidad, sin ningún otro tipo de pinturas (esmaltes, acrílicos, etc.).

Como se puede ver, es una imagen valiente en toda su hechura, con una fuerte zancada, el torso aparece encorvado mientras que su rostro se gira al lado derecho buscando a la Virgen Santísima, y a la vez, permitirá una estupenda visión al espectador que se encuentre contemplándola. Su rostro doliente con cejas fruncidas del dolor que está soportando, la boca entreabierta de la que emana aún restos de sangre y en su frente, las heridas propias de la coronación de espinas, pues en esta ocasión no ha tallado la corona de espina y se ha centrado más en los cabellos y en la propia anatomía y morfología del rostro. Como podemos observar, el trabajo de los orbiculares (ojos, párpados, ojeras, entrecejos, etc.) está trabajado al máximo, pues el dolor no solo se debe representar con un leve arqueamiento de las cejas, pues en una expresión doliente como es esta, hay muchos tejidos que estudiar para justificar ese frunce de las cejas, la nariz es de rasgos judíos, un poco aguileña, la boca es de gran expresividad donde podemos apreciar perfectamente los dientes superiores e inferiores y deja ver la lengua. Los cabellos y barba del Señor en esta ocasión ha querido que sean barrocos.

Toda la anatomía del cuerpo está estudiada y cuidada con mucho detenimiento, sus manos aparecen abrazando el madero y expresa la tensión en tendones y venas. Sus pies también tienen un trabajo minucioso, pues aparecen caminantes en esas piedras que se recrean en las propias de la vía dolorosa. El pie y pierna izquierda avanza y aparece con más tensión pues soporta el madero que recae en el hombro izquierdo mientras que el derecho se va elevando suavemente en forma caminante. El resto del cuerpo tiene tallado con la máxima perfección toda su anatomía, sin dejar escapar ni el más mínimo detalle a pesar de ir vestido.

En cuanto a la policromía, esta tratada íntegramente con óleos a base de veladuras y transparencias. Ha cuidado mucho todos los detalles del cruel castigo que Jesucristo sufrió desde el prendimiento hasta que cargó con la cruz.

La cruz también esta tallada íntegramente en madera de cedro, y la terminación es con tintes naturales y ceras.

Esta imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, gracias a la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, a su junta de gobierno, y como no, a su hermano mayor José Moreno, estará expuesta antes de que marche para Alicante los días 27, 28 de febrero y 1 y 2 de marzo en horario de visita al santuario.

Fotos: Jorge Cabrera.