La Virgen de la Trinidad será hoy la decimotercera Dolorosa coronada canónicamente. Fernando Carrasco. ABC Sevilla
A las doce del mediodía de hoy, en la Catedral de Sevilla, comenzará el Pontifical de Coronación de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de la Trinidad. Será la decimotercera Dolorosa a la que se le imponga la presea. A diferencia de la última, la Virgen de la Palma de la Hermandad del Buen Fin, la talla de la corporación trinitaria estará ubicada en su paso de palio, aunque también en el altar del Jubileo o de Laureano de Pina. Con esta coronación se cierra una larguísima espera de una corporación, la de la Santísima Trinidad, que lleva más de una década esperando este momento y viendo cómo pasaban otras. Pero al fin ha llegado el momento para quienes han sabido seguir las directrices del prelado hispalense, monseñor Carlos Amigo Vallejo.
La Hermandad de la Santísima Trinidad ha preparado todo, conjuntamente con el Cabildo Catedral, de manera que no quede ningún cabo suelto y la ceremonia de coronación se celebre conforme a lo previsto.
Como suele ser habitual en un Pontifical de Coronación, el cardenal arzobispo partirá en procesión desde la Sacristía de la Catedral, en la que servidores llevarán la corona en unas andas cedidas por la Hermandad del Cerro del Águila. El Pontifical seguirá la liturgia propia de este acto eucarístico, por lo que tras la homilía del prelado hispalense, llegará el rito de la coronación y, seguidamente, la imposición de la presea. En este caso, se incluye una novedad, ya que una vez haya concluido el acto de coronación, se procederá a dar lectura al decreto del Gobierno español por el cual se concede el indulto a un interno del centro penitenciario Sevilla II, que se encontrará presente en el Pontifical.
En su paso de palio
La corona será ofrecida al cardenal por los padrinos de la coronación, los padres trinitarios y los padres salesianos. Por los primeros estará el ministro general de la Orden, Fray José Hernández Sánchez, O.SS.T., mientras que por la congregación salesiana estará el inspector provincial, José Miguel Núñez Moreno, sdB.
Otra de las novedades con respecto a la última coronación canónica es que la Dolorosa trinitaria será coronada en su paso de palio, si bien para ello habrá que hacer ciertas modificaciones. La primera de ellas consistirá en quitar los dos varales centrales de cada lado del paso y las jarras de esa zona, para habilitar una escalinata por la que subirá el cardenal para imponer la presea. Dicha escalinata tendrá tres niveles, puesto que se iniciará la subida en paralelo al palio, luego habrá una especie de descansillo y la rampa seguirá entonces en perpendicular al paso para entrar por la parte lateral y llegar hasta la peana, subiendo en altura unos diez centímetros, de manera que el cardenal quede a la altura exacta para colocar la corona sobre las sienes de la imagen. Cabe destacar que en esta ocasión la imposición no será por detrás de la Dolorosa, sino que el prelado se situará a un lado de la talla.
La parte musical estará a cargo del canónigo y maestro mayor organista de la Catedral, José Enrique Ayarra Jarné, interviniendo también la Coral San Felipe Neri, bajo la dirección de Fernando España.
Más de 2.000 invitados
La junta de gobierno de la Hermandad de la Santísima Trinidad ha cursado un total de 2.250 invitaciones, que se reparten en los distintos sectores acotados, tal y como muestra el gráfico que se reproduce en estas mismas páginas. Al igual que sucediese en la anterior coronación, las invitaciones no tienen número concreto, por lo que sólo dan derecho a pasar a dicha zona sin que haya reserva de asiento. En todo caso, la corporación del Sábado Santo repartirá las invitaciones que no hayan sido utilizadas entre los fieles que se acerquen al Templo Metropolitano esta misma mañana. Asimismo, como es habitual en actos de estas características, se dispondrán varias pantallas gigantes por las distintas naves de la Catedral para que el público asistente pueda seguir el Pontifical.
Decimotercera Dolorosa
Cuando el cardenal coloque la presea sobre las sienes de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de la Trinidad, se convertirá esta talla en la decimotercera Dolorosa en ser coronada canónicamente en la capital hispalense.
La primera imagen en recibir este honor fue la de María Santísima de la Amargura, en el año 1954. Tendrían que pasar diez años para que, en 1964, fuese María Santísima de la Esperanza Macarena. Transcurrieron veinte más cuando otra Esperanza, la de Triana, recibió sobre sus sienes la presea, en 1984. Fue precisamente la última coronación que se concedió desde Roma. Desde entonces las coronaciones las ha decretado el prelado hispalense.
A partir de ese momento, ya con monseñor Amigo como arzobispo de Sevilla, se irían acortando los tiempos y sucediéndose de manera más seguida las coronaciones canónicas. Así, cuatro años más tarde, en 1988, sería coronada María Santísima de las Angustias, titular de la Hermandad de Los Gitanos.
Ya en la década de los noventa se produjeron las coronaciones de Nuestra Señora de la Encarnación, de San Benito (1994) y María Santísima de la Estrella (1999).
El comienzo del nuevo siglo ha traido, hasta ahora y sin contar con la Esperanza de la Trinidad, las coronaciones de Nuestra Señora de los Dolores, del Cerro del Águila -que fue coronada en su parroquia- y Nuestra Señora del Valle (ambas en 2002); Nuestra Señora del Rosario, de Montesión (2004), y María Santísima de la Palma, del Buen Fin (2005).
A éstas hay que unir dos más, Nuestra Señora de las Mercedes, de Santa Genoveva, y Nuestra Señora de Gracias y Esperanza, de San Roque, a cuyas coronaciones concedió rango canónico el cardenal arzobispo, monseñor Carlos Amigo Vallejo.
Pero Sevilla también cuenta con otras imágenes no Dolorosas coronadas canónicamente. Así, la primera en recibir la presea fue, en 1904, Nuestra Señora de los Reyes. También están coronadas la Virgen de la Antigua, María Auxiliadora de la Trinidad, Nuestra Señora de las Mercedes, de la Puerta Real, la Pura y Limpia del Postigo del Aceite y la Divina Pastora de las Almas de Capuchinos.
Y no hay que olvidar que cuando concluya la coronación de la Esperanza de la Trinidad, comenzará la cuenta atrás para otra imagen, la trianera de Nuestra Señora de La O, que acontecerá el próximo año 2007.
A las 8 de la tarde, procesión de regreso
Será a partir de las ocho de la tarde, cuando ya la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de la Trinidad haya sido coronada canónicamente, cuando regresará en procesión triunfal a su sede canónica. Antes, se producirá un momento íntimo en el interior de la Catedral. El cortejo, a las 19.30 horas, se dirigirá a la Capilla Real, situando el palio delante de Nuestra Señora de los Reyes, para que la Escolanía Salesiana María Auxiliadora interprete cantos marianos.
Dos son las novedades que tiene esta procesión de regreso con respecto a otras anteriores celebradas en el Templo Metropolitano. La primera de ellas es que, debido a las obras en la Avenida de la Constitución, el cortejo saldrá por la Puerta de los Palos de la Catedral y discurrirá por Placentines, Alemanes y Hernando Colón hasta llegar a la Plaza de San Francisco.
En este punto está la segunda de las novedades, ya que la Virgen no será recibida por la Corporación municipal por la Plaza Nueva -como suele ser habitual-, al estar también en obras. El acto de recepción será en la Plaza de San Francisco. Los pormenores de la procesión son:
Itinerario: Puerta de los Palos de la Catedral, Plaza Virgen de los Reyes, Placentines, Alemanes, Hernando Colón, Plaza de San Francisco, Plaza Nueva, Tetuán, Velázquez, Campana, Martín Villa, Laraña, Plaza de la Encarnación, Imagen, San Pedro, Almirante Apodaca, Juan de Mesa, Plaza Ponce de León, Escuelas Pías, Gallos, Verónica, Sol, Madre Isabel de la Trinidad, María Auxiliadora y entrada, aproximadamente a las 3 de la madrugada.
Capataz: Julián Jiménez Padilla y su auxiliar, Jesús Morón Hortal.
Costaleros: 35. Hermanos.
Música: Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva, de Salteras.
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