Provincia. El Cristo de la Esperanza de Montequinto realizó una emotiva visita a los más mayores

Eduardo Fdez. López. Los ancianos de la residencia de Montequinto ya pueden presumir de haber tenido durante un día a Dios con todos ellos, pueden presumir de haber recibido el pasado sábado una buena dosis de ese medicamento que todos algun día necesitaremos llamado Esperanza.

El Santísimo Cristo de la Esperanza quiso también que cayeran algunas gotas que provocara su traslado hacia el interior de la residencia, así lo dijo el párroco durante la eucaristía: "el Cristo de la Esperanza ha venido a visitar a los ancianos e incluso se ha metido dentro de la residencia, mas cerca imposible".

Era un día festivo que comenzó a las doce del mediodía con la salida de la imagen de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles y San José de Calasanz, acompañado por representaciones de los demas grupos parroquiales y de la Banda de Cornetas y Tambores a la que da nombre, la imagen del crucificado que tallara Juan Ventura realizó un largo camino que lo llevó por primera vez hacía Condequinto.

Tanto el mencionado Juan Ventura como Gabriel Solís, Hermano mayor de la Divina Pastora de Santa Marina y encargado de pronunciar la I Exaltación al Cristo de la Esperanza a celebrar el próximo 7 de abril participaron en esta salida extraordinaria.

A las cinco de la tarde se celebró una solemne eucaristía en el exterior de la residencia, allí ocupando un lugar privilegiado ante el Cristo estuvieron los protagonistas del día, también por las ventanas de sus habitaciones el resto de ancianos, a los que el Cristo antes de irse también quiso devolverles esa mirada y darles su bendición.

Sobre las nueve de la noche llegaba el crucificado a su templo, en total nueve horas en las que ha estado el vivo crucificado fuera de su templo celebrando sus veinticinco años en el barrio, veinticinco son también las fotografías que como recuerdo les mostramos a continuación.

 

Fotos: Eduardo Fdez. López.