05/02/2006- De Frente: Saquemos a paseo al Cristo. Morales Bermudo.

Pues qué quieren que les diga, las hermandades son asociaciones de la Iglesia Católica dedicadas al culto principalmente, y con otros fines, como la caridad y la formación. Todo lo que sea culto a sus titulares me parece bien, y mientras más cultos haya, mejor, pero los cultos tiene que tener una racionalidad no alejada de lo religioso, sino en su funcionalidad, es decir, que sirvan de verdad, que no se queden en el mero cumplimiento de una norma que nos indique que debamos celebrarlos, sino que se haga para el provecho espiritual de los que asistan a ellos. Y desgraciadamente eso no pasa muchas veces, y sobre todo en un culto concreto que se repite ahora durante la Cuaresma : los vía-crucis.

Efectivamente, muchos vía-crucis, lejos de suponer la rememoración del camino del Señor hasta la Cruz , son un mero pretexto para sacar a una imagen a la calle. Que me vengan a la memoria, durante la Cuaresma celebran vía-crucis por las calles con sus titulares Jesús Despojado, la Hiniesta , Santa Genoveva, Vera Cruz (este año no lo hará por no hallarse en su templo), las Aguas, el Cerro, San Esteban, la Candelaria , Santa Cruz, la Sed , San Bernardo, el Buen Fin, la Lanzada , el Cristo de Burgos, las Cigarreras, Montesión, la Macarena , la Esperanza de Triana, la Carretería (bien entendido que durante el traslado a la Parroquia del Sagrario donde celebran la Función Principal de Instituto), la Soledad de San Buenaventura, la Trinidad y el Santo Entierro. Seguramente se me queda alguna en el tintero, pero la cifra es considerable.

En muchos casos, el cortejo y el recorrido hacen que el rezo de las estaciones no sea efectivo para sus integrantes. Hermanos con cirios separados por tramos sencillamente no escuchan cuando las andas con el Cristo se paran y a través del megáfono se rezan las estaciones. Para más INRI, por parte de otros hermanos, pulcramente ataviados al cofradiero modo, se aprovecha para contemplar el paso del cortejo por varios puntos del recorrido, con objeto de ver varias veces a la imagen, sin participar del rezo, sino tomándolo como una procesión más, y realizando sus “estaciones” en los bares del entorno.

Y a todo esto, nos llegan dos frailes de Córdoba, muy muy cofrades, pero que no tienen cofradías en sus respectivos conventos y se inventan vía-crucis con imágenes que reciben culto en los mismos. Lo que nos faltaba. 

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Foto Cabecera: Archivo Serrano - © Arte Sacro 2004