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10/09/2004- De
Frente: De gastrónomos e inventores. Morales Bermudo.
Leo en otras webs necrológicas por la desaparición de una página,
pero nadie se lamenta de un hecho cada vez más evidente: los que
mantienen alto el nivel de la información cofrade son las páginas
personales. Por ellas nos enteramos no ya de los actos, cultos, sino
también de los proyectos, estrenos, restauraciones, etc., de primera
mano. Sin dudas, internet se ha convertido en la referencia de
quienes queremos saber no ya antes, sino más que los que no disponen
de ordenador y conexión a la red.
Contrasta esto con la situación que vive la prensa escrita diaria,
donde la información no es lo que era, y en la que se suelen ocupar
de temas que no interesan más que a los protagonistas, dándole un
tinte rosado a las páginas cofrades. Debe ser influencia de los
programas del corazón que ahora copan los rankings de audiencia
televisiva, y de las tradicionales revistas del ramo, que siguen
siendo con diferencia las más vendidas. Sin embargo creo que pocos
serán los cofrades a los que les interese con quien comió tal o cual
personaje, a quién llamó no sé quién para decirle no sé cuantos y
tantas otras cosas que podemos leer, sobre todo los domingos, sobre
nuestras Hermandades.
Más que informadores cofrades nos hallamos ante informadores
gastronómicos, pues a este paso no va a quedar cena o almuerzo sin
conocer, aunque, eso sí, de lo que se trató en cada comida, que
sería lo único interesante, si ello fuese relevante, no nos
enteramos. El colmo fue ya conocer el menú de la cena de la toma de
posesión del Consejo, y la composición de una de las mesas, sólo de
una, si alguien quiere saber por qué, siga la lógica: quien se lo
contó al que lo escribió estaba allí sentado.
Igual de triste me parece que por quienes está a cargo la
información de nuestras Hermandades no gocen de una formación básica
en temas que cualquier cofrade conoce, y a veces es experto. Por
ejemplo: últimamente hemos podido leer que la Capilla del Puente de
Triana es del arquitecto “Aníbal Ruiz”, cuando cualquier trianero y
cualquier cofrade conoce que es del afamado (nada menos que hizo la
plaza de España) Aníbal González. Ruiz y González sólo se parecen en
que finalizan en “z”, una diferencia tan abismal como la que hoy en
día se percibe entre quienes de forma altruista nos ofrecen día a
día en nuestro ordenador la mejor información y los que nos
decepcionan continuamente, pese a, imagino, percibir buenos sueldos
por ello, contándonos cotilleos absurdos o inventándose cosas sobre
nuestras Cofradías. |