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28/08/2005 - De
frente: La conspiración. Morales Bermudo.
Hace algunos años que se puso en marcha y
lo cierto es que no han conseguido demasiado, pero sí más de lo que
debieran. Existe una conspiración para hacerse con el poder en las
hermandades, lo tengo claro. Ya señalé con el dedo en otro artículo
de esta sección, "Los otros", a este tipo de "cofrades" (lo
entrecomillo porque no se puede llamar "cofrade" -palabra que
procede del latín "cum frater", es decir, "con el hermano"- a los
que no están al lado de sus hermanos, sino en contra de ellos), y
esbocé su actuación en otra de mis colaboraciones con esta web:
"Hermandades inglesas". Ahora lo tengo claro del todo. Los hechos me
lo confirman. Existe una conspiración.
De otra forma no podrían entenderse muchos de los hechos que suceden
en esta Sevilla cofrade en los últimos años. La conspiración se
fraguó hace ya unos años por personas que desde despachos poderosos
manejan normalmente grandes sumas de dinero. Con este poder
monetario en muchos casos son bien recibidos por incautos dirigentes
en el seno de sus hermandades, concediéndoles todo tipo de favores:
varas de presidencia por delante de hermanos más antiguos,
palermitos delante de los pasos simulando ser fiscales, puestos
preferentes a todos los amigos, familiares y allegados que deseen en
la cofradía..., sí, en la cofradía, porque... el resto del año eso
de asistir a los cultos, eso queda para los "tontos" que asisten.
Todo a cambio de algún que otro donativo "generoso" que en muchas
ocasiones es una mísera cantidad para el donante, muy inferior
porcentualmente a la que otros hermanos menos desahogados
económicamente pueder dar.
Conozco algunos que han llegado al poder a golpe de talonario,
alguno que ha llegado a inscribir a todos sus amigos durante años,
domiciliando en su cuenta las cuotas, para lograr un sorprendente
vuelco electoral. Otros simplemente a base de sus donativos han
logrado "convencer" a posibles rivales electorales. Algunos
confunden los grandes proyectos, la plata, los bordados, con la vida
de hermandad. Si algún incauto se presentara en su hermandad con un
programa que ofreciera a los hermanos propuestas como cursos de
formación, apertura de la casa-hermandad todos los días del año,
creación de coro, etc., contra otro que propusiera hacer (y
sufragar) varales, jarras y candelabros de cola de plata, no lo
duden, vencería este segundo.
Con todo, los conspiradores cotizan a la baja. Han perdido poder
poco a poco. Algunos a regañadientes, aferrándose a la vara dorada,
dejando importantes deudas a sus sucesores (en muchos casos sin
aprobación previa ni siquiera de cabildos de oficiales -dearemos más
datos si algún conspirador no se queda calladito, como debiera-), y,
lo que es aún peor, torpedeando cualquier proyecto que los nuevos
dirigentes de sus hermandades realizan, esperando volver algún día a
asirse a la vara dorada. Allí donde la conspiración gobierna se
produce una inmediata involución en la vida de la hermandad, todo
queda circunscrito a la clase dirigente, a una oligarquía
impenetrable. Los puestos de mando de la cofradía, los lugares de
privilegio, incluso las realizaciones materiales, tienen ya de
antemano asignados protagonistas, nada se sale de su círculo.
Los conspiradores dominan algún medio de comunicación, incluso,
periodistas afines a la causa apoyan descaradamente en todas sus
actuaciones y actúan al dictado de los poderosos. Nos enteramos de
esta forma de sus comidas, sus vacaciones... y también nos enteramos
de informaciones falsas jamás rectificadas sobre futuros proyectos,
incluso acciones legales, que no llegan nunca a producirse porque
sencillamente no eran ciertas, pero que el vocero afín se apresuró a
publicar sin contrastar.
Afortunadamente, la conspiración está llamada al fracaso, va a la
deriva, ya cada vez domina a menos hermandades y los medios que las
apoyan siguen perdiendo lectores a manos llenas a favor de otros
que, como éste, con menos medios, pero con mucho mejor criterio
informativo, ofrecen lo que en verdad les interesa a los cofrades y
no los cotilleos interesados, las críticas sin sentido a los que no
siguen la conspiración y las manipulaciones a las que algunos están
acostumbrados.
P.D.: Aprovecho la ocasión para rectificar un error que cometí en mi
anterior artículo, ya que la hermandad del Valle sí convocó un
cabildo general para decidir, entre otras cosas, la participación de
las hermandas como nazarenas. Rectificado queda.
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