¡Vaya notición que, como siempre, ya habíamos anticipado! Periodista Digital.
Menuda bofetada al cardenal de Sevilla nombrándole un coadjutor que ni había pedido ni necesitaba. No quisieron esperar al 23 de agosto de 2009 en que podían aceptarle la renuncia sin hacerle el feo del coadjutor no deseado. Lo que puede dar a todos idea del estado de la archidiócesis. Pésimo. No poco se había traslucido en el Blog. Y los que tenían razón eran los críticos. No los defensores. Que hubo alguno y alguna. La alguna como siempre sin enterarse de nada.
Para conocer toda la información, pulsar aquí