Sacra Híspalis. Arenales de la Pasión. Azules sacro santos.

Fco. Javier Montiel. El Arenal, fue durante los siglos XVI y XVII, una de las zonas portuarias más significativas del mundo. Su origen como arrabal ubicado extramuros, arranca en el siglo XV. Fue un gran espacio abierto fronterizo con Triana, que vivió la época dorada de la Carrera de Indias en la que calafates, carpinteros de ribera, toneleros, carreteros, emplomadores y un sinfín de obreros realizaban sus labores frente a las numerosas naos, goletas y carabelas que atracaban en los muelles del Guadalquivir, portadoras de las riquezas del Nuevo Mundo. Los gremios de Tonelería y Carretería prosperaron notablemente como consecuencia de los importantes pedidos de toneles y los numerosos talleres que surgieron para la reparación de los carros que llevaban las mercancías de las flotas.

Las Cofradías del Arenal, tienen una esencia romántica que envuelve sus historias. La Carretería, el Baratillo, las Aguas y la Pura y Limpia, son jirones de la memoria devocional de una ciudad que nunca dejó de mirar hacía su arenal, para reconocerse.  

Iniciamos el itinerario en Capilla de la Carretería, donde nos esperaba Antonio Beltrán, hijo del “último tonelero”. Irene nos habló de los orígenes gremiales de la hermandad y de las distintas sedes en las que ha estado emplazada hasta llegar a su sede actual. La Capilla de las Tres Necesidades data del año 1761, siendo el arquitecto de la misma Juan Núñez. Es de planta rectangular, mide 11,30 m  por 5,80 m. La Hdad. del Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima de la Luz en el Sagrado Misterio de sus Tres Necesidades al Pie de la Santa Cruz  y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, conocida en Sevilla como Hermandad de la Carretería, tiene su origen, según la tradición, en 1.550 cuando fue hallada una Imagen de la Virgen, por un Oficial del Gremio de Toneleros, llamado Pedro Luis de Chipiona, en una alcantarilla cercana al río, posiblemente la del Arroyo del Tagarete en el lugar conocido como los Humeros de la Carretería. Dicha Imagen de la Santísima Virgen es la actual Virgen de la Luz de Gloria. En 1.586 se establece en el Hospital de San Andrés de los Toneleros, hasta 1.587, en que la reducción de Hospitales motiva que se traslade a la Parroquia de San Miguel. En 1.586 se aprueban sus Reglas como Cofradía de Penitencia, en 1.592 se traslada al Colegio de San  Francisco de Paula y finalmente en 1761, se traslada a su Capilla actual.

En la Capilla de la Carretería nos encontramos con la grata sorpresa de que estaban montando el paso del señor y el Stmo. Cristo de la Salud y los dos ladrones ya se encontraban en él.

Salimos en Dirección a la capilla del Baratillo, donde reside la Hermandad de la Santa Cruz, Stmo. Cristo de la Misericordia, Ntra. Señora de la Piedad y María Stma. de la Caridad en su Soledad, también conocida como Hdad. Del Baratillo. En la capilla nos esperaba Jaime Rowe, Diputado Mayor de Cultos, que nos habló de la historia de la hermandad así como de innumerables anécdotas sucedidas a lo largo de los años.

La hermandad del Baratillo tiene su origen en una cruz de hierro forjado sobre peana de ladrillos que se levantó en memoria de los difuntos enterrados en el Arenal, por la epidemia de peste de 1649. Tanto creció la devoción y culto a la Santa Cruz, que se funda una hermandad para darle culto y levantar capilla propia. Se acordó destinar el Altar Mayor a un cuadro en el que aparece Cristo muerto en el regazo de su Madre al pie de la Cruz en el Monte Calvario, con los Santos Varones y Mujeres, consagrándose el templo con el nombre de La Piedad. Debido a su proximidad con el coso taurino de la Real Maestranza de Caballería, los diestros solían ir a rezar antes de la lidia.

La capilla se comenzó a construir en 1693 por Manuel Pérez, terminándola Bernardo de Bustamante en 1696. Fue ampliada en 1721 por el maestro de obras Marcos Sancho acabándose la reforma en 1750. Su planta es de una sola nave de cruz latina rematada con una bóveda de cañón. La primitiva cruz de hierro remata la cúpula sobre el crucero. Dicha cúpula fue restaurada en 2007-2008 bajo la dirección de Francisco Granero.

La siguiente cita era en la Capilla de la Pura y Limpia del Postigo, donde nos esperaban Antonio Bustos, y Manuel Gil, Hermano Mayor y Prioste, respectivamente de la Hermandad de la Virgen Pura y Limpia del Postigo del Aceite.

Antonio Bustos, exaltó, inicialmente la nobilísima historia del lugar, de la capilla y, en general de toda la zona del Arenal, pasando después la palabra a Irene Gallardo y también a Manuel Gil, los cuales abundaron en el patrimonio y contenido histórico y artístico del lugar, para concluir en una rendida oración venerante a tan singular imagen mariana, honra y noble orgullo devocional de Sevilla.

Hermano Mayor y Prioste, de referencia, extremaron su personal gratitud en representación de la hermandad por la deferencia brindada a su amantísima Titular, con tan singular visita.

Antonio Bustos nos informó de que la Reja de la Capilla ha quedado, prácticamente concluida y reparada, merced a la generosa colaboración que están prestando para ello todas las Hermandades sevillanas.

Para terminar el itinerario nos dirigimos nuevamente a la calle Real de la Carretería, por donde discurría el Vía Crucis que organiza la Hermandad de las Aguas, a su paso por la capilla de la Carretería. Este fue un momento único debido al recogimiento de la procesión.

Gracias a la hermandad dela Carretería, Antonio Beltrán, Jaime Rowe, Antonio Busto y a Manolo Gil por hacer posible este itinerario.

Gracias Irene Gallardo por esta tarde-noche llena de curiosidades

Fotos: Fco Javier Montiel