El otro patrimonio de la Hermandad de la Sagrada Lanzada. Manuel Gómez Herrera.

Una vez pasados estos días de celebración, queda en la retina de todos, tantos y tantos momentos forjados a golpe de sentimiento, que junto a tantas otras circunstancias, son muestra del esfuerzo tan inmenso que nuestras cofradías realizan, para hacer de esta semana una autentica manifestación de los sentidos. El trabajo de todo un año, sale a relucir en una pocas horas, siendo fiel reflejo del trabajo intenso realizado por tantas manos, que copan nuestras casas de hermandad todas las semanas fuera del tiempo cuaresmal.

Pero agraciadamente, las hermandades no se basan solo en estrenar hermosas piezas de orfebrería o bordados, o en vestir a sus hermanos con una túnica.  Cultos, convivencias, actos, vida diaria, es lo que en mayor o menor medida podemos encontrar en cada una de las casas de hermandad, de las corporaciones penitenciales.

En la hermandad de la Sagrada Lanzada, y haciendo honor a su extenso título, multitud de cultos, salpican el calendario desde septiembre a mayo ;Pero para orgullo de la hermandad, y de todas las hermandades  sacramentales de Sevilla, un grupo de hermanos de esta corporación nazarena, se reúnen una vez al mes para adorar, durante 5 horas, a Jesús Sacramentado.

Tomando el ejemplo de la hermandad del Museo, hace casi 20 años, este grupo de hermanos de la Sagrada Lanzada, trajeron a San Martín este grupo de oración y adoración, que a pesar del paso de los años, y del normal cambio en las juntas de gobierno de la hermandad, han sabido transmitir a varias generaciones de jóvenes de la corporación, este hermoso compromiso con el único titular vivo de las hermandades de Sevilla, que a la postre, es uno de los fines en los  que  se basan las reglas de la corporación nazarena que nos ocupa, y de muchas otras tantas.

El debate siempre ha existido, debido a la dudosa “atención”, que muchas corporaciones penitenciales-sacramentales, tienen al principal y más importante de sus titulares, y creo que este tipo de demostraciones, junto con otras como las que realizan hermandades como la O, el Museo, las Cigarreras, Santa Marta.., pueden ser la lanzadera para transmitir al resto de las corporaciones penitenciales, que existe vida, mas allá de un quinario o una cruz de guía.

En las hermandades todos tienen su sitio, y como ejemplo, esta hermandad de la Sagrada Lanzada, donde además de los típicos grupos de priostía, costura o juventud, hay también sitio para la oración, la adoración nocturna al Santísimo Sacramento una vez al mes.

Enhorabuena para esta hermandad y a todas sus juntas de gobierno, por apoyar este tipo de iniciativas de sus hermanos, que al fin y al cabo, lo que hacen es engrandecer el patrimonio humano y cultual de la corporación.

Los 2º sábados de cada mes, a las 11 de la noche, se espera , a quien lo desee, con las puertas abiertas que siempre ha tenido, en todos los aspectos, esta corporación nazarena de San Martín.

Manuel Gómez Herrera,

Hermano de la Sagrada Lanzada y adorador nocturno del turno nº 17.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.