Recuerdos de un Viernes Santo en el Besamanos de la Virgen de Montserrat. Hnos. Viretti

Moisés Viretti. Volviendo a la niñez un Viernes Santo noche, en el que aún no tenía la oportunidad de desfilar musicalmente tras el manto de la Madre de Dios; agarrado de la mano de mi hermano Israel, andábamos en busca de un buen sitio tras las típicas vallas amarillas en el que la plaza de la Magdalena se volvía a vestir de gala para ver entrar a la última de sus tres Hermandades de la Semana Mayor; Montserrat.  

Aunque el sueño casi podía conmigo, la bulla del publico se hacía crecer tras la aparición de la Cruz de Guía, y mi interés por escuchar a una de las mejores bandas de música de la provincia de Sevilla se hacía a más.

Ansioso por ver el bello palio de estilo romántico, el tiempo se paró ante mi presencia cuando este aparecía en revirá hacia su entrada, los ojos de la titular parecían no parar de llorar por el movimiento de luces de la candelería, los sones magistrales de la banda de Pepín con la marcha "Virgen de Montserrat’’ creando un ambiente cofrade al más estilo clásico.

Ahora viéndola de celeste inmaculado y con tocado color plata, veo sus ojos preparados para el llanto inolvidable de la muerte de su hijo en la cruz un Viernes Santo que nunca acaba, en el que su hijo conversaba con el mundo para el perdón de los pecados…

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Foto: Israel Viretti