Monseñor Asenjo vivió su primer Vía Crucis de la Pía Unión

Francisco Santiago.  Como manda la tradición, el primer viernes cuaresmal del mes de marzo, la casa de Pilatos acogió el Vía Crucis de la Pía Unión, que este año estuvo limitado en espacio a causa de la lluvia, lo que impidió que el mismo saliera al exterior.

Este año, sin la presencia del Cautivo de Medinaceli y con la presidencia por primera vez del Arzobispo Asenjo, se volvieron a vivir emotivos momentos, siempre con el marco incomparable de la Casa de Pilatos.

El culto comenzó con la misa celebrada en la capilla de la Flagelación, jurando los nuevos hermanos mayores penitenciales las reglas como hermanos de la Pía Unión, además de Rafael Medina Abascal, actual titular del Ducado de Medinaceli.

Tras la misa, se celebró internamente el Vía Crucis, con la santa reliquia del Lignum Crucis bajo palio y la participación de todos los hermanos mayores asistentes, estando la organización del cortejo a cargo de la vecina hermandad de San Esteban.

A la conclusión, Monseñor Asenjo tuvo unas emotivas palabras para todos los asistentes, asegurando la buena sensación que le había producido este culto popular, además del recogimiento y belleza del mismo. Igualmente, también alabó el buen hacer de la Coral de San Felipe Neri, encargada de la parte musical, tanto de la misa como del acto del Vía Crucis.

Fotos: Francisco Santiago