Arte Sacro
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La Virgen de los Reyes de Amate apadrinará a dos niños bielorrusos este verano


 Arte Sacro. Es de sobra conocido por todos el accidente nuclear ocurrido en Chernóbil en el año 1986, en el que un fallo en un reactor nuclear provocó que parte del combustible nuclear se liberara a la atmósfera, provocando una nube radiactiva que afectó a parte de Europa. Dicha nube terminó asentándose en un treinta por ciento sobre Ucrania y en un setenta por ciento sobre territorio bielorruso. A partir de entonces, enfermedades degenerativas del tipo cáncer y leucemia comenzaron a ser un azote para toda la población.

Para luchar contra esta situación, la Sociedad de Pediatras Bielorrusos, lanzó un mensaje de auxilio a varios países de Europa y América en la que se instaba a preservar a la población infantil.

A este llamamiento respondieron algunos países europeos, entre ellos España, poniendo en marcha un programa de ayuda consistente en sacar a los niños del país, de manera que sus organismos se sanearan respirando aire limpio y teniendo una alimentación sana. Al mismo tiempo, la separación de sus padres no debía ser muy prolongada para evitar que se produjese desarraigo. Según la Organización Mundial de la Salud, un niño que permanezca un mes fuera de su ambiente habitual puede prolongar su vida en torno a un año.

Por ello, en el año 2001 comenzaron a venir varios de estos niños traídos por la Hermandad del Cachorro y gracias a la generosidad de nuestras Hermandades, de las familias sevillanas, organismos públicos y empresas privadas que colaboran con este proyecto, el número ha ido aumentando.

Ante esta necesidad, la Pro-Hermandad Virgen de los Reyes, del Parque Amate, aprobando dicha desicion en cabildo de oficiales y a través de una partida destinada de su presupuesto y con la colaboracion de varias entidades, traera a dos niños bielorrusos el proximo mes de julio. Si deseas ser una de las familias que quieran colaborar con alguno de estos niños de edades comprendidas entre los siete y diecisiete años, que conviven diariamente con la radioactividad y cuya única solución es alejarlos de su entorno, ponte en contacto con ellos.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.










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