Un museo llamado “Ntra. Sra. de Consolación” vulgo de Los Terceros

Francisco Santiago. Ocurre cada Cuaresma, cuando el perfume a azahar se mezcla con el incienso de los cientos de actos y cultos que rodean el centro histórico de Sevilla.

Entre las parroquias de San Román y Santa Catalina, el templo de Los Terceros se convierte por unos días en Museo de la Semana Santa, donde el barroco del siglo XVII convive con bordados del siglo XXI, siempre desde la recuperación histórica de los originales.

Los pasos de las hermandades de la Sagrada Cena y La Exaltación lucen esplendorosos, más aún este año con el manto de la Dolorosa de las Lagrimas recuperado por Rosado en conmemoración del taller de Hijos de Olmo, mientras que la Dolorosa del Subterráneo luce prendas de tul en sustitución de los encajes.

El Palio de las Lágrimas se enfrenta al paso del Señor de la Humildad y Paciencia, mientras que la Virgen del Subterráneo mira como su Hijo es exaltado en la Cruz. El apostolado parece esperar la venida del Señor de la Sagrada Cena y todo, en conjunto, se hace arte sacro en la ciudad de Sevilla y en la calle Sol, más concretamente.

Fotos: Francisco Santiago